Un empleado municipal de la ciudad de Necochea asesinó a puñaladas a sus tres hijos y a su esposa, degolló a un vecino que quiso intervenir cuando vio lo que estaba haciendo, hirió a dos policías que lo pretendieron detener y finalmente se atrincheró en un galpón y se ahorcó, informaron fuentes policiales.
La masacre de Necochea ocurrió esta mañana y causó gran conmoción entre los habitantes del barrio Fonavi de la avenida 98 y calle 63 de esa ciudad del sur bonaerense, a 130 kilómetros de Mar del Plata.
Según los investigadores policiales, el episodio se desencadenó cerca de las 9 de esta mañana cuando Roberto Daniel Vecino (56) comenzó a discutir con su esposa, Marta Esther Curuchet, en la cocina de una casa en la que vivía la mujer con al menos tres de sus hijos, todos ellos mayores de edad.
De acuerdo a lo que se pudo determinar hasta el momento, Vecino, que era empleado municipal y trabajaba como sereno del Cementerio local, y su esposa estaban separados y últimamente tenían una mala relación, a pesar de lo cual no existían denuncias de violencia familiar.
La mujer vivía en esa casa con los hijos de ambos y el hombre en una casa lindera, por lo que tenían contacto diario, dijeron los investigadores policiales y judiciales.
En cierto momento de la discusión, el hombre se apoderó de una cuchilla y asesinó a puñaladas a la mujer, a quien dejó tirada en la cocina, tras lo cual subió a una planta alta de la vivienda y atacó a sus dos hijas mujeres, Rosa (21) y Etelvina (19), a quienes también mató de varias cuchilladas.
Se cree que en ese momento llegó su hijo Roberto (19), quien vio lo que pasaba y pretendió salir corriendo de la vivienda para evitar ser asesinado por su padre.
Según los vecinos, el hombre lo persiguió y lo alcanzó a los pocos metros y se trenzó en una pelea a golpes de puño.
Luego, cuando ya lo tenía reducido, lo atacó a puñaladas en distintas partes del cuerpo y lo mató.
La secuencia fue observada por un vecino, un hombre de 70 años llamado Horacio Córdoba que es sereno en la Sociedad Rural de la ciudad, quien pretendió intervenir y evitar el crimen del joven.
Al verlo, Vecino también atacó a Córdoba y lo degolló, por lo que quedó tirado al lado del cuerpo del hijo del agresor.
Un móvil de la comisaría local que había sido alertado por otros vecinos del lugar llegó pocos minutos después y sorprendió al agresor allí, por lo que los policías pretendieron detenerlo.
En ese momento, Vecino los atacó e hirió a ambos en las manos, tras lo cual salió corriendo y se refugió en un galpón de la casa, donde se atrincheró a pesar de los pedidos de los policías para que saliera y se entregara.
Los policías heridos fueron trasladados a un centro asistencial de la zona, donde permanecen internados aunque fuera de peligro.
Consultada por el canal de noticias TN, la fiscal que tomó la causa este mediodía confirmó que los datos que pudo confirmar hasta el momento fueron en su mayoría aportados por un hermano de la ex mujer de Vecino, que cumplía arresto domiciliario en la casa donde ocurrió el hecho y vio casi todo.