Un particular episodio aconteció en la costanera de la capital provincial, cuando un extraño intentó llevar una motocicleta ajena, acción que fue evitada por los inspectores viales.
Durante el jueves se produjo el hecho cuando el propietario de una motocicleta, que estaba estacionada en la costanera cerca del cruce con Edison, se dio cuenta que no tenía consigo la llave para poder usar el vehículo. Ante ello le pidió a unos inspectores viales que “miren” el rodado mientras iba por el duplicado, algo que fue aceptado por los agentes. Tiempo después una segunda persona apareció con una llave y activó la moto.
Al ver que no era la misma persona los inspectores lo interceptaron a unos metros y lo interrogaron. El sujeto dijo que era el primo del propietario, sin embargo los inspectores no se convencieron y retuvieron a la moto. Tras ello el “primo” se fue caminando. Minutos después vino el propietario con el duplicado y se enteró de todo lo ocurrido. Luego el hombre agradeció el accionar de los agentes.