Al menos ocho personas que se manifestaron el jueves ya prestaron declaración como testigos. La magistrada, junto con los fiscales Carlos Rívolo y Eduardo Taiano, realizaron además una inspección ocular a la zona donde ocurrió el atentado. Analizan el teléfono del detenido.
La jueza María Eugenia Capuchetti ingresó minutos antes de las 11 al edificio donde vive la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de tomarle declaración como testigo, tras el intento de asesinato que sufrió anoche mientras ingresaba a su vivienda en el barrio porteño de Recoleta.
Acompañada por el fiscal Carlos Rívolo, la magistrada ingresó al edificio ubicado en Juncal y Uruguay. Más temprano, la jueza había visitado la zona donde ocurrió el intento de magnicidio por parte de un hombre que ya se encuentra detenido.
Las declaraciones de los testigos
Al menos ocho personas que se manifestaron la noche del jueves frente a la casa de Cristina ya prestaron declaración como testigos ante la jueza federal Maria Eugenia Capuchetti por el ataque a la Vicepresidenta, en tanto el hecho se investiga como "homicidio calificado en grado de tentativa".
Los testigos declararon durante la madrugada y hasta primera hora de la mañana y, en muchos casos, fueron trasladados a Comodoro Py 2002 desde el lugar de los hechos. También se tomaba declaración a custodios de la Vicepresidenta y efectivos de Policía Federal, informaron a Télam fuentes judiciales.
Un dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que presenció el atentado afirmó que tras el ataque "muy poca gente se dio cuenta de que había un arma".
Se trata de José Testoni, secretario general de la CTA de Santa Fe, quien anoche pasó "por la casa de Cristina para apoyarla en la guerra judicial que afronta" y fue testigo del ataque.
"Yo estaba casi al final del cordón, a diez metros de donde pasó el hecho. Pasa (Cristina) al lado mío y me da la mano. Le dije 'soy de Santa Fe, vengo al encuentro de la CTA', a lo que ella me respondió: 'Ah, qué bueno, Santa Fe".
En declaraciones a radio Aire de Santa Fe, el dirigente gremial añadió que, "a los diez segundos, se armó un tumulto, y la verdad lo que se dijo en ese momento fue que se trataba de un infiltrado".
Testoni dijo que luego del atentado "la gente seguía en un clima festivo" y añadió que cree que "los custodios no sabían que tenían un arma cuando lo fueron a aislar, porque después lo entregaron a la policía, y ahí siguió todo de manera normal".
"Muy poca gente se dio cuenta de que había un arma en el lugar, si hubiera habido conciencia de eso, las cosas no hubieran seguido igual", continuó.
En tanto, en la sede del juzgado ubicado en el tercer piso de Comodoro Py 2002 comenzó además a peritarse el teléfono celular del detenido y se analizaban todos sus mensajes y comunicaciones.
El acusado prestará declaración indagatoria una vez que el juzgado cuente con los resultados de todas las medidas de prueba dispuestas, que incluyeron un allanamiento a su domicilio y otros lugares de interés para la causa.