En los próximos días, la antigua unidad penal quedará vacía tras más de 100 años de funcionamiento. Analizan alternativas para reutilizar el espacio situado a metros de la costanera.
Inaugurada hace poco más de dos meses, la nueva Unidad Penal Nº 1 de San Cayetano sigue recibiendo a los internos que se encontraban alojados en el antiguo edificio de la avenida 3 de Abril. Tras varias etapas de traslado, queda ya la última tanda que será llevada en el corto plazo, según adelantaron desde la Provincia.
Sobre esta cuestión, el ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni, señaló que “en la antigua cárcel quedan solo alrededor de 50 internos, por lo que ya trasladamos a más del 90 % al nuevo edificio de San Cayetano”.
El funcionario provincial adelantó que “seguramente en el transcurso de la semana que viene vamos a terminar con el proceso, con todas las medidas de seguridad correspondientes como se viene haciendo”.
De esta manera, la cárcel ubicada cerca de la costanera capitalina quedará vacía tras más de 100 años de funcionamiento. Así, la nueva unidad penal albergará a los internos que ya tienen condena.
Destacan al respecto que el nuevo sitio cuenta con una infraestructura acorde, con dos internos por celda y espacios acondicionados especialmente para buscar, con mayor posibilidad de éxito, la tan ansiada reinserción social de los condenados.
Desde el área de Seguridad comentaron también que la cárcel de San Cayetano cuenta con todos los requisitos necesarios para hacer cumplir lo que estipulan los tratados sobre los Derechos Humanos y que se mantiene contacto con las organizaciones de ese sector.
“La nueva cárcel era una idea que estaba circulando desde hace mucho, pero que nunca terminaba de concretarse”, expresó López Desimoni. Además, agregó que “fue una decisión muy importante del gobernador Gustavo Valdés, que tiene por lo menos dos beneficios directos”.
En este sentido, el ministro señaló que “por un lado, tenemos un nuevo edificio acorde con las necesidades actuales, y con mayor capacidad”, recordando que la unidad penal inaugurada recientemente tiene espacio para 720 reclusos. Y añadió: “Además, la ciudad gana un espacio importante en una zona muy especial, que podrá ser reutilizada”.
Reutilización
Aunque por el momento no se dieron definiciones, la Provincia ya analiza cómo se reutilizará el antiguo edificio de la cárcel, cuya fachada cuenta con un importante valor histórico, arquitectónico y patrimonial.
Hasta el momento solo adelantaron que seguramente será reconvertido en un espacio de uso público, aunque deberán definir cómo y de qué manera ese espacio pasará a formar parte de la vida recreativa o cultural de la ciudad, estando ubicado además en un lugar estratégico, en uno de los principales accesos a la capital y a metros de la costanera.