El pasado 23 de octubre ingresó al hospital Vidal, María Beatriz de los Santos de 47 años, con el 50 por ciento de su cuerpo quemado. El sábado último fue trasladada al Instituto del Quemado en la provincia de Córdoba. Ayer, minutos después de las 19, falleció por las graves heridas que le provocaron las quemaduras.
María Beatriz contó en más de una oportunidad que sufrió violencia de género, “temía llegar a casa y que algo malo le ocurriera”, aseguró a época, Nacho, uno de sus hijos.
Ese domingo sucedió lo peor. En la vivienda ubicada en el barrio Doctor Montaña, que habitaba junto a su pareja, un chofer de la línea urbana de pasajeros de esta ciudad, J. C Galarza, se desató una fuerte discusión en la que estuvo presente Nacho, su hijo menor.
“Después de discutir, mamá (María Beatriz) se encerró en su dormitorio, yo fui a mi habitación y después escuché gritos desesperantes y cuando la volví a ver ya estaba prendida fuego”, relató apenado.
Ese día, Nacho, único testigo del incidente familiar, contó en sede policial lo que ocurrió.
Días posteriores declaró ante la fiscalía en turno, donde determinaron tras presentación de pruebas (teléfono celular, mensajes escritos que dejaba el hombre a María Beatriz) la detención inmediata de la pareja J. C. Galarza.
Efectivos de la Dirección de Investigación Criminal (DIC) lo detuvieron y trasladaron a la dependencia. Horas después quedó alojado en la comisaría Primera, donde continúa preso, sospechado de que se trató de “un intento de femicidio”.
Tras una semana de estar internada en el hospital Vidal, fue llevada a Córdoba. Pero cabe recordar que al momento de ingresar al centro de salud, la directora asociada, Estela Mondaini, explicó que la mujer presentaba “un cuadro de quemaduras de tercer grado y se encuentra en estado severamente crítico” en el área de terapia intensiva.
“Sus condiciones son muy similares a las que presentó Alejandra Noemí Duarte (fallecida el 16 de octubre último por quemaduras en su cuerpo)”, dijo ese día. “Está en asistencia respiratoria mecánica, las quemaduras están localizadas en la región anterior del tórax, cuello y cara, miembros superiores y, lo más grave, hay compromiso de vías respiratorias”, manifestó Mondaini a este medio, en su oportunidad.
La situación con el correr de los días no mostró mejorías pero los familiares de María Beatriz realizaron de igual forma, y ante la desesperación de que sucediera lo peor, las gestiones necesarias para que sea trasladada a Córdoba al Instituto del Quemado para “recibir una mejor atención”, afirmaron.
Época consultó a especialistas, quienes señalaron que el traslado podía significar un grave riesgo para la víctima debido a que las vías respiratorias estaban muy comprometidas.
Finalmente luego de varias idas y venidas, María fue trasladada a Córdoba el sábado último a las 18, a través del avión sanitario de la Provincia, vehículo que partió desde el aeropuerto Piragine Niveyro de esta ciudad.
“Los familiares gestionamos que fuera llevada allí, donde tenemos gente allegada”, había manifestado uno de sus hijos el sábado.
Ayer cerca de las 17 Nacho, el hijo menor, contó a este medio que su madre estaba muy complicada, “sólo el 10 por ciento de la medicación puede recibir”, lamentó, suponiendo que lo peor se acercaba.
A las 19:15 comunicó que su madre de 47 años falleció debido a las graves lesiones que sufrió por las quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo.