El pequeño está sedado e intubado. Su estado es "delicadísimo" y presentaba fracturas de cráneo. La Policía ya identificó al conductor de la moto, aunque no está detenido.
Un niño de cuatro años que el miércoles por la tarde fue atropellado por una pareja en una moto, que luego huyó del lugar, se encuentra internado en estado delicado en el Hospital Pediátrico "Juan Pablo II". Presentaba un traumatismo craneoencefálico severo a causa de fracturas en la cabeza. Su mamá, Úrsula Gómez, espera que su hijo evolucione. "Lo atropellaron como a un animal y no se detuvieron siquiera para ver lo que hicieron, se escaparon y ahora lo tengo luchando por su vida", dijo la progenitora de la víctima.
Según relató a diario época la mujer eran las 18. Su hijo se encontraba en la casa, a metros de la avenida Iberá y calle Bonastre. "Estaba junto a una vecinita quien había salido a llevar a inflar su bicicleta. Al parecer, él la siguió y ahí al cruzar fue que la motocicleta lo atropelló. Venían a muy alta velocidad, ni siquiera alcanzaron a frenar, tampoco se detuvieron para ver lo que habían hecho. En vez de quedarse a ayudar al nene siguieron como si hubieran llevado por delante un animal en la calle", contó.
En medio del drama, Úrsula pedía a gritos que la ayudaran a llevar a su bebé al hospital ya que la ambulancia estaba demorando y el niño sangraba por todos lados. "Todos se acercaban a mirar lo que pasaba, había muchas personas con auto y nadie se ofreció a ayudar. Justo pasó un remisero, se detuvo, cargamos a mi bebé y me trajo rápidamente al hospital. No tuve ni tiempo de agradecerle, el hombre no me cobró nada y se jugó por nosotros", relató.
Joel ingresó con un cuadro grave y una serie de lesiones preocupantes. La peor según los médicos fue en la cabeza porque le dejó algunos coágulos, una inflamación y algunas fracturas en el cráneo. El niño está sedado, dormido e intubado. Se le suministra medicación para ayudar a la desinflamación del cerebro. Todavía no requirió cirugía ya que estaba reaccionando de forma positiva a la medicación que se le suministraba.
"Me parte el alma verlo así. Amaneció con fiebre. Tiene un collarín y yo le hablo todo el tiempo. Creo que me escucha porque a veces me aprieta la mano. Los médicos me dan información a cada rato, pero es muy angustiante toda la situación", concluyó Úrsula.
Ayer, desde la Policía confirmaron a diario época que la motocicleta involucrada es una Yamaha YBR 125 que estaba al mando de J. Gauna de 24 años, quien se presentó voluntariamente en la Comisaría Séptima al rato de haberse producido el siniestro. Para las pesquisas, la moto debió haber venido a una velocidad mayor a la permitida en la zona al chocar al niño y no habría quedado rastros de frenada en el lugar. El motociclista no quedó detenido, pero sí sujeto a la causa judicial iniciada en torno al siniestro vial. La Comisaría Séptima, por razones de jurisdicción, lleva a cabo las diligencias sumariales de rigor. Época
