Sebastián Aguirre, chofer de la autobomba que chocó contra una casa en las 300 viviendas, declaró el martes y su abogado Hermindo González pidió la excarcelación. Las pericias serán claves para determinar la responsabilidad por la muerte de Vanesa Saucedo.
Continúa la etapa de instrucción en la causa del accidente en las 300 Viviendas donde falleció la aspirante a bombera voluntaria. La autobomba impactó de contramano contra la casa y la defensa aduce una falla mecánica.
“Sebastián Aguirre dio una amplia declaración despejando todas las dudas. El vehículo no cuenta con velocímetro, no venía a alta velocidad, de lo contrario no iba a poder hacer las maniobras”, explicó Hermindo González, abogado de Aguirre.
Según surgiría de las testimoniales, la autobomba nunca ingresaba de contramano si no que realiza maniobras en esa arteria para poder doblar hacia la calle de acceso al cuartel. “El vehículo venía con pérdida de aire y dirección y fue a socorrer a un patrullero, allí se empantanó. Cuando volvió por falta de aire el freno no funcionó e impactó contra el muro”, detalló González.
Si bien no hubo prueba de alcoholemia, no habría registró de alcohol en sangre en los estudios médicos realizados. Descartó abandono de persona, “Aguirre fue víctima, tuvo lesiones graves y fue asistido por un particular que lo llevo al Vidal”; señaló.
En ese sentido, dejó en claro que no podría calificarse como homicidio culposo porque no habría voluntad para producir el accidente. “Pedimos revisiones técnicas y cuestiones de seguro. Es imposible que Aguirre haya querido provocar el hecho. Debemos ver las pericias porque la chica que perdió la vida venia parada atrás del conductor”, manifestó el abogado.