El siniestro se originó cuando los ocupantes de la embarcación pasaron por un lugar que es atravesado por un cable de acero, contra el cual chocaron.
El incidente náutico se produjo alrededor de las 20 del domingo. Sobre el río Santa Lucía iba una lancha conducida por Carlos Pérez, oriundo de esa localidad, acompañado por Fernando Arocha y el hijo de éste.
El viaje acuático fue normal hasta que la nave pasó por un tramo que bordea la ciudad por calle Corrientes. En inmediaciones al lugar hay un cable de acero que atraviesa el río, el cual fue puesto para medir su profundidad hace 40 años aproximadamente.
Los ocupantes de la embarcación fueron alcanzados por el cable, lo cual produjo que dieran una vuelta en el aire tras lo cual Pérez, quien tiene 40 años, cayó al agua mientras que Arocha, de 66 años oriundo de Buenos Aires, sufrió un profundo corte en zona de la frente.
Testigos indicaron que Pérez dio dos vueltas en el aire antes de caer y que ya una vez en el agua se hundió en el acto.
Por su lado los vecinos se encargaron de asistir a Arocha, quien primeramente fue llevado al hospital local. Cabe destacar que el hijo de este hombre salió ileso del terrible accidente.
Tras constatar la gravedad de la lesión que sufrió Arocha, el hombre fue llevado al Hospital Regional “Camilo Muniagurria” en la localidad de Goya. Luego se supo que fue trasladado a Capital, aunque se tuvo que esperar varias horas debido a que por la terrible lesión no podía ser desplazado.En tanto Pérez continúa desaparecido.
La localidad de Santa Lucía se encuentra conmovida ante el caso y varios vecinos se movilizan en botes particulares intentando dar con su compoblano. Por su lado, Prefectura Naval Argentina (PNA) realiza la búsqueda con varias embarcaciones. Dotaciones de bomberos también asisten a la búsqueda.
Consultados, los vecinos de la zona manifestaron sentirse sorprendidos por el accidente, ya que es sabido por los lugareños que el cable se encuentra allí apostado desde hace tiempo, como ya se mencionó. En ese sentido indicaron que para atravesar la zona se debe ir por los costados porque el cable está a una altura más baja en la zona del medio, por donde pasó la lancha manejada por el santaluceño, quien es un navegante experimentado. Se presupone que Pérez olvidó por dónde debía pasar, lo que le salió muy caro tanto a él como a Arocha.
El cable de acero había sido puesto en el lugar desde hace mucho tiempo por el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente. Vale destacar que ante la gran crecida del río, las aguas están a un nivel superior.