Los operativos de búsqueda de los prófugos Christian y Martín Lanatta, y de Víctor Schillaci de la Unidad Penal 30 de General Alvear mantiene en vilo a las fuerzas policiales de la Bonaerense, la Federal, Inteligencia, Gendarmería y Policía Aeroportuaria. Los operativos se concentraron en Quilmes, donde viven algunos familiares de los condenados a perpetua por el triple crimen de General Rodríguez. Desde esta madrugada efectivos policiales allanan la casa de María, la hermana de los Lanatta, para dar con pistas que permitan determinar posibles complicidades y, sobre todo, con el paradero de los fugados hace nueve días.
En la vivienda se encuentra además la madre de los Lanatta, quien llegó antes de las 8. De la casa salen efectivos con cajas que contienen bienes materiales que servirían para la investigación y que están siendo incautados por la Policía Científica. Por su parte, Ana Laura, la ex mujer de Christian Lanatta reconoció en los medios que tiene miedo y le pidió a su ex que "se entre por sus hijos".
"Que nos den seguridad hasta que todo se aclare. Tengo miedo", pidió la mujer. Y agregó: "¿Hasta cuándo vamos a estar así? No es vida". No obstante, no es la única que teme por su integridad física. El día en que se fugaron, Christian Lanatta fue a la casa de su ex suegra a pedirle dinero y el miércoles 31 de diciembre –según sus declaraciones- volvió y amenazó a la mujer con un arma de fuego y le robó la camioneta. Este relato generó dudas porque los investigadores descreen que el prófugo haya vuelto a ese lugar.
Marcelo Mallo, jefe de la barrabrava de Quilmes, declarará hoy en la Justicia junto a su hija luego de que la policía incautara en su casa –donde realizó una fiesta para 300 personas a la que asistieron los prófugos. Allí se encontraron armas, drogas y dinero. En tanto, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, aseguró hoy que "no hay plazos" para recapturar a los condenados del triple crimen y reveló que en la fuga "hubo zona liberada". Ritondo está seguro que hubo complicidad policial y que le abrieron el campo para que los tres pudieran escapar tranquilos.
Por su parte, la abogada De Víctor, Elizabeth Gasaro, afirmó que su cliente no se comunicó con la familia. "Hay que entender esta fuga de otra manera. No cualquier interno logra escapar porque hay controles. Es muy difícil escaparse de una penitenciaría. No sabemos por qué se fueron. Ojala podamos tener noticias pronto así ellos cuentan lo sucedido. Eran presos VIP. Nos extraña mucho los acontecimientos. Víctor siempre estuvo a derecho. El tenía autorización para ir al nacimiento de su hija", detalló la mujer quien espera tener contacto telefónico con el acusado.
