La Policía de Corrientes allanó el domicilio de una mujer en el barrio Molina Punta, que habría funcionado como un criadero clandestino de perros. Allí se secuestraron 55 animales que vivían en condiciones totalmente insalubres.
Fuentes policiales informaron que el allanamiento, del que participaron efectivos de la Comisaría 17ª y de la división Canes K9, se realizó para constatar las condiciones de vida de las mascotas y al ver que no eran las apropiadas, se solicitó una orden judicial para rescatar a los animales.
Todo surgió a partir de la denuncia de una vecina del barrio, que afirmó ser testigo del maltrato constante que sufrían los canes y las malas condiciones de vida que soportaban.
Según pudo saber este medio, dentro de la vivienda había perros distintas razas y edades, algunos de los cuales estaban escondidos dentro de un freezer descompuesto y un ropero. Además, el piso de la propiedad, que no tenía prácticamente muebles, estaba cubierto de materia fecal, lo que generaba un olor nauseabundo.
Respecto a las condiciones de los perros, se supo que la dueña cuidaba mejor a los que aún podían dar crías, y dejaba a un lado al resto.
En este contexto, el médico veterinario de la Policía, oficial auxiliar Javier Aucar comentó que dio “la orden de que se los saque (a los perros) por un tema ambiental. El ambiente no daba y una sola persona a cargo de esa cantidad de perros es imposible”.
Para finalizar, agregó: “Había muchos perros, muchos en buen estado. Pero los más viejitos estaban medio dejados”. EL LIBERTADOR