Mariana, hija del dueño del local comentó “el sábado cerca de las 22.30, me llaman porque la alarma sonaba, le avisaron primero a mi mamá y después a mí, vinimos de Resistencia, llego al negocio y veo que no hay nadie, que estaba todo como yo deje, y en la oficina estaba todo revuelto, roto”.
“Después llegó el Policía, entramos, estaba sin luz el negocio, nos fuimos hasta la cocina y vimos que reventaron la ventana, entraron por el patio de atrás, porque primero le robaron a la vecina”, contó.
“Vimos que nos robaron plata, y la alarma sonó porque detectó movimientos, quisieron arrancarla pero igual sonó”, mencionó.
“Nos dimos cuenta por los videos de seguridad que tenía guantes, linternas y estaban encapuchados, y vamos a entregar a la Policía a ver si pueden hacer algo”, expresó.
“Vimos que sacaron el cajón donde estaba la plata, se escaparon por la ventana, por el mismo lugar donde entraron, y reventaron el candado del portón que da a calle Lavalle”, manifestó.
“Desamuraron la ventana y rompieron los vidrios”, señaló.
“110 mil pesos más o menos, estaban bajo llave en un cajón, se ve que era gente que sabía que lo sábados no nos quedamos acá, que no vivimos acá, además primero le robó a la vecina y después a nosotros”, detalló.
Gente que conocía
“No es la primera vez que entran pero chorros comunes no son, son gente que saben lo que hacen, y cómo trabajar acá, cómo tenían que hacer las cosas”, expresó.
“Dos veces ya entraron cuando no había nada, y otras dos veces a mano armada, pero este fue en el que mayor dinero se llevaron”, detalló.
“En 30 minutos hicieron todo, eran 2, uno con gorra y una bufanda y el otro una campera, estaba encapuchado, uno medio flaco y el otro medio robusto”, cerró la joven.