“Soy un perejil, lamentablemente me tocó a mí”, dijo Natividad Terán desde la cárcel. Después, se tapó la cara con la mano y se largó a llorar. El intendente de Itatí involucrado en una megacausa de narcotráfico habló por primera vez desde que está preso y aseguró que es inocente. Además, se desvinculó de su hija Mariela Terán, que también está detenida y sospechada de traficar droga.
El jefe comunal afirmó que es un preso político y criticó que “se habló anticipadamente de narcopolítica” cuando más de 20 personas vinculadas al narcotráfico quedaron detenidas en Corrientes. “Confío en el trabajo responsable de la Justicia. No tengo nada que ver con el tema. Soy un intendente que ni siquiera tiene poder económico y mucho menos de definir cuestiones tan importantes de fuerzas de seguridad federales”, sostuvo.
En conversación con La Cornisa, Natividad Terán insistió en que jamás participó de ninguna banda delictiva. Sobre la acusación que pesa sobre su hija, dijo que “es una situación especial” porque se fue de su casa a los 20 años. Y agregó: “Fue una situación familiar muy difícil. No pudimos convencerla para que se quede”.
El intendente de Itatí manifestó que está preocupado por su salud porque tiene problemas del corazón y sufre hipertensión. También, contó que no tiene plata para pagarle a su abogado y dijo que mucha gente lo ayuda a cubrir los gastos. “Se investigó a través de escuchas, pero estoy seguro de que no revelarán ninguna conexión porque jamás hablé con nadie sobre un tema tan serio como el narcotráfico”, concluyó.
Por su parte Roberto Herrera, su abogado, manifestó que “no todo lo hace por el honorario” y dijo que a los gastos de la defensa los cubren su familia y sus amigos.
Natividad Terán está preso desde el 14 de marzo, cuando quedó detenido junto a su viceintendente, Fabio Aquino y el comisario de la zona tras un operativo de Gendarmería que incluyó más de 40 allanamientos.