Persisten algunas dudas respecto a la muerte del gendarme Martín Lezcano, 40 años, oriundo de Resistencia y quien prestaba servicios en la localidad de Santo Tomé. Fue encontrado cerca de la medianoche en una zona de montes en un predio de Gendarmería Nacional. Tenía un disparo en su cabeza que habría sido hecho con su arma reglamentaria. Los primeros indicios hablan de un suicidio.
El comisario mayor Néstor Gales, de la Policía Provincial, precisó que Lezcano había salido a realizar actividades físicas, según lo denunciado por su esposa o novia, quien se presentó en el Escuadrón 57 para informar sobre la larga ausencia de Lezcano.
En horas de la noche fue encontrada una Toyota Hilux color bordó, abandonada en un camino vecinal en una zona de montes.
Se pudo saber que el vehículo pertenecía a Lezcano (que era Segundo Comandante de Gendarmería) y prestaba servicios como Jefe de Personal.
Luego de una búsqueda por la zona, se dio con el cuerpo del gendarme que tenía un disparo en la cabeza.