Familiares, amigos, compañeros de estudios y vecinos del barrio Aldana hoy recordarán a quien en vida fue Maximiliano Aquino. El joven sanroqueño, estudiante del tercer año de la carrera de Agronomía, perdió la vida el pasado 1 de agosto de 2015 producto de la inseguridad.
Hoy se oficiará una misa en la parroquia San Juan Bautista ubicada en el barrio Aldana, luego amigos y compañeros realizarán una procesión hasta el lugar donde ocurrió el hecho. Allí colocarán una placa para recordar quien fue Maxi Aquino.
En la localidad de San Roque realizaron ayer una ceremonia religiosa.
Hasta allí acompañaron a los padres de Maxi, integrantes del Grupo Renacer.
Se trata de familias capitalinas que perdieron a sus hijos en distintas circunstancias y son quienes se brindan mutuamente apoyo y compañía en momentos tan difíciles como recordar la fecha del último adiós.
Cabe señalar que Maxi regresaba con una amiga de una peña del Club de Regatas y en inmediaciones de calle Gobernador López al 300, cerca de la intersección con calle Baibiene, fueron interceptados por dos motochorros.
Uno de ellos quedó a bordo de la motocicleta 110 centímetros cúbicos y el otro bajó con la intención de sustraer las pertenencias de ambos. Maxi evitó el robo pero le costó su vida.
Vecinos escucharon los gritos desesperados de la joven compañera, y al ver lo ocurrido dieron aviso al 911 y solicitaron la ambulancia de manera urgente.
Según testigos del hecho, el 107 tardó más de 20 minutos, mientras el sanroqueño se desangraba en la calle.
Fue herido de varios puntazos. A las pocas horas Maxi murió en el Hospital Escuela.
Horas después de conocido el caso, los uniformados realizaron diversas diligencias y dieron con uno de los acusados como supuesto autor material del crimen. “Josele” Altamirano espera detenido en la Unidad Penal Nº6 el juicio a realizarse el próximo 24 del corriente mes.
En tanto “Oscarcito”, también demorado y alojado en la Unidad Penal, fue liberado por falta de mérito.
Ayer, en la edición de época, se realizó un informe especial donde sus padres manifestaron la tristeza e impotencia que los envuelve por la muerte de su hijo.
“Nos seguimos preguntando por qué a nosotros”, murmuró Marta, madre de Maxi, quien solo pide Justicia y que su hijo descanse en paz.
Adriano, su papá, dijo cargar con una cruz que la va a llevar hasta donde le dé sus fuerzas.
Por su parte el abogado de la familia Aquino, Silvio Sosa, contó a este medio que “hay evidencia suficiente para lograr una condena”, dijo.
En ese sentido, para el letrado “el ADN encontrado en ropas del supuesto autor del crimen es una prueba determinante, sobre todo teniendo en cuenta que Altamirano sostiene que estuvo en otro lugar en el momento del hecho”.