Ocurrió en Tucumán. El cura fue encontrado ahorcado en su vivienda luego de que en los últimos días pidiera su traslado por las amenazas que había recibido. Investigan si realmente se suicidó.
Un sacerdote que en los últimos tiempos había encabezado marchas para denunciar el avance del narcotráfico en Tucumán fue encontrado esta mañana ahorcado en su vivienda.
El fiscal Federal de Tucumán Antonio Gustavo Gómez, quien interviene en varias causas por narcotráfico en la provincia, aseguró que el cura "había pedido su traslado por las amenazas que recibía" y descartó que se haya suicidado, ya que "no tenía esa personalidad".
Juan Viroche, de 46 años, fue encontrado sin vida en la iglesia Sagrado Corazón, instalada en la localidad de Ingenio La Florida, según informaron Fuentes de la Departamental Regional Este de la Policía de Tucumán.
Viroche había denunciado el avance de las drogas en localidades del interior de la provincia durante los últimos años y vecinos del lugar informaron a la policía que el sacerdote, nacido en La Ciudadela, ayer les había comentado su intención de alejarse del lugar por las amenazas que habría recibió últimamente.
En noviembre de 2015 el religioso había ofrecido una misa al aire libre para pedir por un pueblo sin drogas ni robos, en la localidad y comuna rural de Delfín Gallo, ubicada en el departamento de Cruz alta, a 10 kilómetros de la capital provincial.
El cura, a raíz de los robos sufridos el año pasado resolvió enrejar la iglesia, responsabilizando del hecho al avance del narcotráfico que "corrompía" a adolescentes y jóvenes de la zona.