Según se informó, se encontraba a la altura de la bajada de una guardería de lanchas.
Alrededor de las 15 de ayer, un joven de 23 años, se arrojó a las aguas del río Paraná, en el final de la calle Roca, con intenciones escapar de los efectivos al negarse a ser identificado por personal policial de la Comisaría Sexta Urbana que recorría la zona en prevención de ilícitos.
Sobre el hecho se informó al Sistema Integral de Emergencia 911 que a su vez alertó al Grupo de Intervención Rápida Motorizada III -Grim 3- que se trasladó a la zona para colaborar.
Al cabo de un rato, localizaron al joven en la costa del río a varias cuadras del lugar donde se arrojó; de todos modos, fue demorado para su identificación. Según se informó se encontraba por calle Gobernador López y Río Paraná, a la altura de la bajada de una guardería de lanchas.