El lamentable hecho ocurrió el domingo por la noche en una vivienda ubicada en el barrio Juan de Vera. La progenitora dejó encerrada a su hijita en un pequeño departamento que alquilaba y fue a beber con amigos. Luego del accionar de vecinos ante el llanto desconsolado de la menor, la mujer se presentó a la comisaría para retirar a la niña en completo estado de ebriedad.