Guillermo González del Castillo, el periodista cuya denuncia en 2008 desató el escándalo de lo que sería llamada la Causa Publicidad, comenzó ayer a declarar ante el Tribunal Oral Penal Nº 1 (TOP 1) en el juicio al ex gobernador Arturo Alejandro Colombi y otros ocho ex funcionarios de su gestión por presuntos delitos en la administración de la pauta oficial entre enero de 2007 y octubre de 2009. El testigo se centró en uno de los aspectos de la investigación judicial: la tercerización del manejo de la propaganda estatal.
En 2007 hubo un salto involutivo con la tercerización del manejo de la publicidad estatal en una agencia privada: la Agencia Corrientes, cuyo titular era Hernán González Moreno, un nombre tabú. Hubo una decisión política de privatizar la pauta oficial, dijo.
A las 8.30 se reanudó el debate en el edificio Patono. Tras un insólito inicio debido a la queja del testigo por la silla en la que debía sentarse, arrancó el testimonio, abundante en digresiones, que se extendió hasta casi el mediodía (sólo interrumpido por un cuarto intermedio de 25 minutos).
González del Castillo contó que en 2008 visitó la sede de la Agencia Corrientes (ubicada por calle Junín al 1770) conversó con González Moreno (muerto el 2 de octubre de 2009 a días del balotaje entre los primos Ricardo y Arturo Colombi), al que calificó como joven y emprendedor (me cayó bien, dijo). Sin embargo, también advirtió que las instalaciones estaban fuera de la escala del mercado periodístico correntino. Era una cueva técnicamente imponente, describió. El testigo no aportó -salvo sus evaluaciones como un periodista que observa- elementos de prueba materiales: sólo insistió en que las distribución de pauta oficial es discrecional, arbitraria y espurio desde 1983 (al retornar la democracia) hasta la actualidad, empero fue en ese lapso ya señalado que hubo un crecimiento exponencial de medios fantasmagóricos, meros sellos de goma que -según declaró- reproducían la información producida en la usina paraestatal que era la Agencia Corrientes: la artífice del relato oficial.
De la pieza acusatoria -formulada por el fiscal Gustavo Roubineau- se desprende que la Agencia manejó la información relacionada con el Gobierno provincial al punto que era la que hacía los pagos de pauta publicitaria (...) y facturó al estado provincial en 2008: $1.207.999,68 y en 2009 $1.700.652,80. Más allá de eso, González del Castillo sólo expuso -como él mismo manifestó- apreciaciones subjetivas. Dijo desconocer cómo era la cuestión instrumental (cómo era el circuito interno de los expedientes de órdenes de pago por publicidad) y respecto al motivo por el que efectuó la denuncia afirmó: Todo comenzó con una valoración mía. Además recordó dos hechos antes de formular aquella acusación: una charla con un colega, periodista gráfico, en la plaza 25 de Mayo, dónde este le dijo ¿Cómo nadie hace una denuncia ante semejante anomia?; y su rechazo de una oferta de pago de pauta a la que calificó de módica por parte del entonces director de Información Pública, José Luis Zampa (uno de los imputados): No me satisfizo: sabía que había otros que cobraban montos más elevados. Del Castillo, quien admitió que hoy en día sí cobra pauta del Gobierno provincial, seguirá su testimonial el martes 12.
Prometió traer documentos oficiales a los que había accedido y donde figuran supuestos testaferros de medios locales que recibían cifras astronómicas. Norte
