El senador provincial Roberto Miño pegó el portazo y se fue del bloque del PJ en la Legislatura de Corrientes, en un cimbronazo interno que podría generar la fuga de otros integrantes hacia caminos inciertos: la situación refleja que continúan las heridas por la derrota electoral del año pasado porque no cesan las dificultades de mantener la unidad partidaria.
Roberto Miño tenía que haber terminado su mandato como senador provincial en diciembre de 2017, pero fue apoyado por el resto del bloque del PJ para que continúe por dos años más (hasta 2019) para completar el mandato de Carolina Martínez Llano, del mismo espacio. Para ello, el bloque dejó de lado al goyano Pablo Monzón, quien estaba en la grilla como candidato a senador y reclamó que la banca le pertenecía.
Ahora, Miño demuestra que el apoyo del bloque no le resultó suficiente y que pesaron más las diferencias internas con el resto de los senadores del justicialismo. ¿Formará ahora un nuevo bloque? En principio, Miño queda como un monobloque y, lógicamente, el PJ pierde peso en la Cámara alta provincial.
El alejamiento demuestra, como primer efecto, la falta de una conducción en el peronismo correntino que pueda garantizar una unidad de criterio en la fuerza como oposición y que ejerza ese rol.
Miño ya había sido cuestionado en 2017 por haber pegado el portazo y votar a favor de proyectos que impulsaba el entonces gobernador Ricardo Colombi, mientras que el bloque del PJ recomendaba el rechazo de esas iniciativas. Desde entonces, Miño quedó como un senador que en cualquier momento puede dar su visto bueno a las pretensiones del actual gobernador, el radical Gustavo Valdés.
“Había disidencias con el bloque desde que el año pasado aprobé el Presupuesto provincial”, reconoció Miño este miércoles en declaraciones a la prensa. Después dijo: “Tenemos que dar señales de un nuevo peronismo ante la gestión del nuevo gobernador Valdés”.
Puertas adentro, hay quienes consideran que Miño pegó el portazo por una decisión de Rubén Pruyas, a quien lo tienen como un ajedrecista en las decisiones internas que afectan a los bloque de legisladores. Miño es pruyista y no se descarta que este alejamiento tenga relación con la posibilidad de Rubén Pruyas, exsenador y exvicegobnernador, pueda volver a disputar la presidencia del PJ, hoy en manos del goyano Gerardo Bassi.
Qué más puede suceder dentro del PJ. No se descarta que el saladeño Daniel Alterats y la bellavistense Nacy Sand también peguen la media vuelta y se alejan del bloque para conformar otro espacio político.
De hecho, Alterats fue quien confirmó ayer la renuncia de Miño al bloque: “Lo veníamos conversando y finalmente se concretó el alejamiento, aunque seguiremos trabajando en forma articulada”.
Necesariamente, el caso de Miño generará en los próximos días una especulación política obvia: apoyará con más notoriedad a Gustavo Valdés desde su banca de senador o simplemente se fue del bloque para ejercer una fuerte presión interna para buscar más poder dentro del justicialismo con la construcción de una crisis partidaria más fuerte aun.
