El gobernador introduce modificaciones en las segundas y terceras líneas de su administración. En medio de la tercera ola de Coronavirus, en una cartera bajo la órbita liberal, hay una feroz interna con dirigentes radicales que golpea un área sensible de atención a la ciudadanía.
El verano 2022 es un cisma dentro de las segundas y terceras líneas del Gobierno de Corrientes, desde el regreso de sus vacaciones el gobernador aplica cambios en esos espacios de forma silenciosa y sorpresivas. Primero fue la remoción del interventor en INVICO, Julio Veglia por un ex intendente –Colonia Liebig- Lizardo González.
Luego en el ministerio de Justicia y Derechos Humanos se produjo otra remoción, asumió Belén Vergéz en la dirección de Inspecciones Jurídicas. Una joven abogada de larga trayectoria de militancia radical, desplazó a Carlos Noya. Tanto Noya como Veglia habían sido designados por el ex gobernador Ricardo Colombi y llevaban años en esos cargos.
La cartera de Justicia es donde se libra una feroz interna entre liberales, quienes tienen bajo su poder ese ministerio, con dirigentes radicales que ocupan segundas y terceras líneas en dicho organismo. Los ucerreistas buscan escalar posiciones, pero encuentran fuerte resistencia.
Desde hace meses hay una especie de desidia en ese ministerio debido a esa puja por espacios, cómo: se dejan de atender cuestiones urgentes y sensibles como servicios. La entrega de certificados de defunción a familiares de fallecidos en el hospital de campaña, fue la última maniobra que hizo zozobrar la gestión liberal.
Tanto que ayer –jueves- el ministro López Desimoni fue con el propio director del Registro Civil al centro asistencial exclusivo para atención Covid-19 para anunciar un puesto fijo de esa dirección allí y agilizar de esa forma los trámites de defunción.
La demora en la entrega de esa documentación generó la acumulación de cuerpos en la morgue del hospital de campaña, incluso, hasta el extravío de cadáveres. Fueron muchos testimonios que así lo describieron en las últimas semanas en medio de la llamada tercera ola de Coronavirus en la provincia.
Ese oleaje producto de las internas entre liberales y radicales, llegó a oídos del mandatario provincial quien pidió cese ese fue amigo y se atiendan las requisitorias de la gente. El mandatario provincial se irrita al ver las críticas y quejas por falta de atención en estamentos públicos en las redes sociales, se sabe de su permeabilidad a esos canales de comunicación.
Varios operadores cercanos a la administración provincial dejaron trascender que habrá más cambios en segundas y terceras líneas, que el mandatario provincial va por una impronta propia para su segundo mandato dejando atrás el primero que fue tutelado por su alter ego, Ricardo Colombi.
Esa búsqueda de identidad “valdesista” incluso llegaría hasta los medios de comunicación manejados por la administración provincial, al menos dos figuras radiales fueron tentadas para abandonar sus tradicionales medios y sumarse al plantel de un multimedio ultra oficialista.
Continuará.
