El sacerdote, en uso de la licencia especial otorgada por la Iglesia, ya está trabajando junto al Vicegobernador, quien va por su re. Ayer visitó tres comunas. Y aunque ahora tiene un rol diferente, afirmó que seguirá trabajando por la gente. El combate a las drogas, una de sus prioridades.
Horacio Da Silva era el párroco de Paso de la Patria pero meses atrás solicitó una licencia especial, año sabático, para trabajar políticamente como parte del equipo del actual vicegobernador, Gustavo Canteros, quien precisamente competirá por su reelección junto con Gustavo Valdés (ECO+Cambiemos). Y si bien la semana pasada ya participó de algunas actividades, desde ayer ya las desarrolla oficialmente.
Consultado sobre esto, Da Silva comentó que durante la mañana estuvo en Loreto y San Miguel. Mientras que a la tarde estaba visitando Caá Catí. Allí, el itinerario incluía la Feria del Libro.
“Como manifesté la vez anterior, sigo siendo un católico practicante. Rezo, me confieso y trato de dedicar mi vida en pos del bienestar de los demás. La diferencia es que ahora por ejemplo no puedo celebrar misas”, expresó el sacerdote que hasta el 1 de septiembre del 2018 tendrá una licencia especial. En este punto, destacó que “si bien son caminos distintos los que uno transita, el objetivo es el ser humano. Es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar su calidad de vida”.
“Esto no significa que haré magia y que por mi participación todos los problemas o necesidades que existan se van a solucionar de un día para el otro”, aclaró Da Silva a El Litoral.
Su tarea ahora, fundamentó, es trabajar junto con un equipo y aportar en base a la experiencia que adquirió en su rol como sacerdote.
Tal vez por estar acostumbrado a escuchar a la gente, es que tiene un especial interés por el área de Acción Social. Pero aclaró que “más allá de las necesidades materiales que las personas puedan tener, también se debe trabajar mucho en la contención para lo cual la familia tiene un rol fundamental”. En este sentido, remarcó que “por ejemplo es muy importante la lucha que existe en este momento contra el narcotráfico. Pero además de los operativos para incautar esas drogas, es imprescindible trabajar con las familias, tanto para brindarle contención a quienes ya están afectadas por ese flagelo como así también para evitar que jóvenes y niños terminen siendo víctimas”.
“Hay muchas cosas por hacer y trataré de aportar todo lo que esté a mi alcance. Por ahora como parte de un equipo de trabajo, luego veremos qué rol me tocará ejercer”, concluyó Da Silva en diálogo con El Litoral.
