El sindicato SUTECO calificó de “insuficiente” el 20% de actualización que anunció el Gobernador. Demanda suba del “50% al Salario Básico desde febrero y que los $150.000 del bono de emergencia, que se incorporen como suma fija remunerativa en el haber”. Con la devaluación y la inflación, el sueldo docente promedio en Corrientes quedó en la línea de la indigencia.
Tras el anuncio del gobernador Gustavo Valdés de actualizar 20% el sueldo de los estatales provinciales en febrero, el sindicato docente SUTECO lo definió como “absolutamente insuficiente” porque “la inflación acumulada de diciembre, enero y febrero será superior al 65%; por lo que estaremos 45 puntos abajo”.
El secretario general Fernando Ramírez recordó que “en noviembre se aplicó la última actualización, que fue del 10%. Luego pagaron un bono de emergencia, en dos cuotas en diciembre y enero; que en febrero desaparece. El 20% que propone el Gobierno se aplicará sobre un salario bajo, que fue licuado por la inflación desde noviembre 2023 y febrero 2024 que llegará al 85% acumulado”.
Comparó que “al cierre de diciembre la canasta familiar estaba arriba de los $550.000 mensuales en Corrientes, con sueldo promedio en febrero está cerca de la línea de incidencia”. “Por eso el 20% en febrero, con el sueldo pagado en tres cuotas, es insuficiente”.
Frente a esta situación, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes le solicita al Gobierno Provincial “que convoque a Paritaria urgente” donde llevará la siguiente propuesta de mejora salarial: “una suba del 50% al Salario Básico desde febrero y que los $150.000 del bono de emergencia, que se incorporen como suma fija remunerativa en el haber. Recursos hay para hacerlo”.
También adelantó que SUTECO sumarán otros pedidos como “el pago del aguinaldo que le deben a los suplentes, que se posponga el regreso de los docentes hasta que las escuelas estén en óptimas condiciones de higiene y salubridad”.
Que el Gobierno Provincial “debe presentar alternativas para culminar las 60 obras, por más de $15.500 millones, para terminar las nuevas escuelas que estaban en construcción con fondos nacionales”; que ahora fue paralizada por el Estado Nacional.
Lo mismo en financiamiento de “computadoras y becas para los chicos, comedores escolares, programas de inclusión socioeducativa que la Nación dejará de financiar”.
