En camino hacia lo que será la anunciada segunda parte del ajuste, el gobierno nacional tiene listos los papeles que detallan el nuevo y potente aumento de las tarifas eléctricas. Será del 50 por ciento y se verá reflejado en las boletas que llegarán en febrero, plena temporada de uso de acondicionadores de aire.
Según se desprende del proyecto de presupuesto presentado al Congreso la semana pasada, el precio mayorista de la energía sufrirá un incremento del 28 por ciento a partir de febrero.
Las subas irán de la mano con el (también anunciado) recorte a los subsidios que el Estado les da hasta ahora a las proveedoras eléctricas.
Según el plan del Ministerio de Hacienda, los usuarios se harán cargo del 64 por ciento del costo de generación energética, con lo que el precio del megavatio pasaría de los 640 pesos actuales a 818, en el caso de los usuarios residenciales y pequeños establecimientos, según apuntó el diario Ambito Financiero.
El secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, había anticipado en distintas oportunidades que en 2018 el subsidio del Estado disminuiría al 37% del costo de la energía.
En tanto, y debido a las elecciones legislativas de octubre próximo, la Casa Rosada sigue sin aplicar un aumento que tenía previsto para esta época. Se espera que el minitarifazo llegue para noviembre o bien se acumule en febrero con el ya nuevo tarifazo.
Asimismo, para Edenor y Edesur está prevista una actualización que debe aplicarse cada seis meses (en febrero y agosto) y que durante este año se haría coincidir con el alza de noviembre. En este caso, la fórmula de ajuste contempla en un 54,4% el dato de salarios nivel general, en un 24,9% el índice de precios mayoristas y en un 20,7% precios al consumidor.
