En el discurso en el que instó a los policías bonaerenses que rodearon armados y con sus patrulleros la quinta presidencial de Olivos, Alberto Fernández no solo prometió ayuda para la provincia de Buenos Aires sino también un “plan de seguridad” para la provincia de Santa Fe.
El jefe del Estado cargó una vez más contra los privilegios de la ciudad de Buenos Aires, en ese marco avisó que le quitará un punto de coparticipación para destinarlo al Estado bonaerense -que este jueves anunciaría una recomposición salarial para sus policías- y luego volvió a poner de manifiesto su federalismo.
Fue entonces que dijo que con otras provincias ya abordó el tema seguridad específicamente y que en los últimos días habló de la cuestión con el gobernador Perotti, para poner en marcha “un plan de seguridad” con intervención nacional en la provincia de Santa Fe.
Justamente Santa Fe vivió también este miércoles una jornada con protestas policiales, aunque no con la intensidad y el carácter de las de la bonaerense.
Sobre la noche incluso había una concentración en Rosario, frente a la Jefatura de la Unidad Regional II, a pesar de que unas horas antes el ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain, anunció un aumento salarial para el personal que cumple tareas en la calle.