El Senado aprobó por consenso los pliegos de dos embajadores “políticos” con destino a Paraguay e Italia, ante la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta. Los candidatos son Roberto Carles (39), un jurista cercano ideológicamente a Cristina Kirchner, y José “Conde” Ramós (75), un ex diputado e histórico dirigente peronista que rompió con el menemismo al comienzo de los años noventa.
La sesión estaba pautada para las 11 en una sesión telemática que tuvo como punto de temario las propuestas de pliegos giradas. Para ambas postulaciones, el Gobierno apeló al artículo 5 de la Ley Nº 20.957 del Servicio Exterior de la Nación, que le otorga la atribución al Poder Ejecutivo para proponer el nombramiento de embajadores “políticos”, es decir, funcionarios que no formen parte del personal diplomático de Cancillería.
“El Poder Ejecutivo podrá designar excepcionalmente embajadores extraordinarios y plenipotenciarios a personas que, no perteneciendo al Servicio Exterior de la Nación, posean condiciones relevantes. Este nombramiento se considerará extendido por el tiempo que dure el mandato del Presidente de la Nación que lo haya efectuado”, señala el artículo que regula el régimen de Cancillería.
El tratamiento de los pliegos no tuvo mayores reparos, y el dictamen se aprobó con el acuerdo del interbloque de Juntos por el Cambio, por lo que se espera que en la próxima sesión del Senado se obtenga la sanción definitiva.
Roberto Carles es un abogado penalista que, sobre el final de la última presidencia de Cristina Kirchner, fue propuesto por el Poder Ejecutivo para integrar la Corte Suprema luego de que se confirmara la renuncia del ex ministro Raúl Zaffaroni, con quien comparte su visión sobre derecho penal. Sin embargo, su propuesta recibió varias impugnaciones y no logró prosperar. Finalmente, las vacantes del máximo tribunal se completaron bajo el mandato de Mauricio Macri, con la designación Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
“La Comisión de Acuerdos ha aprobado esta mañana por unanimidad mi designación para el cargo, que será votada en la próxima sesión del Senado. Agradezco las palabras que me dedicaron los senadores y senadoras y en particular el apoyo de la oposición", sostuvo Carles, tras el trámite en la Cámara Alta.
Además de su afinidad con Cristina Kirchner, Carlés es un jurista cercano al Papa Francisco. Ocupa un rol directivo en la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología y es doctor de derecho por la Università degli Studi di Ferrara Su pliego fue presentado para desarrollar una misión diplomática en la sede argentina en Roma.
Después el traspié por la Corte Suprema, el abogado nunca dejó de expresar sus opiniones políticas y adhesión al Frente de Todos. En los últimos días, festejó el resultado electoral en Bolivia, que consagró la victoria del candidato del MAS-IPSP, Luis Arce, al publicar una foto junto al ex presidente Evo Morales.
La otra aprobación de la Comisión de Acuerdos que preside Anabel Fernández Sagasti fue el pliego de “El Conde” Ramos para el Consulado de Asunción, en Paraguay. Histórico dirigente peronista, Ramos fue parte del reconocido “Grupo de los ocho”, en alusión a ese número diputados peronistas que rompieron con el gobierno de Carlos Saúl Menem al inicio de su mandato, en disidencia con la política de los indultos a los militares condenados por delitos de lesa humanidad y la su política económica pro mercado.
En esa bancada de legisladores, Ramos compartió el destino rupturista en 1990 junto a Germán Abdala, Carlos “Chacho” Álvarez, Juan Pablo Cafiero, Darío Alessandro, Moisés Fontela, Luis Brunati y Franco Caviglia. El núcleo peronista se convertiría en los cimientos del futuro y fallido Frepaso junto con la fundación de la CTA que lideraría Abdala.
Para el intelectual Carlos Altamirano, aquella vieja rencilla al interior del justicialismo sería bautizada como la tesis del “peronismo verdadero” versus el “peronismo empírico”. Una suerte de disputa entre entre los adherentes de los viejos ideario nacional popular del PJ y la entonces naciente realpolitik neoliberal impulsada por Menem al interior de la estructura partidaria.
“El Conde” Ramos, con sus 75 años, es un veterano dirigente peronista de Entre Ríos, que llegó a identificarse con el Peronismo de Base. Además de su cargo como diputado nacional, fue miembro directivo de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y designado interventor del PJ de Corrientes. En los últimos años, se mantuvo alejado del kirchnerismo y se abocó a la asesoría sindical y al peronismo provincial, junto al gobernador entrerriano Gustavo Bordet. Ahora tendrá una oportunidad en el servicio exterior de la mano del canciller Felipé Sola, con quien sostiene un vínculo desde hace años.