La industria textil, que tenía una larga tradición en ofrecer trabajo de calidad en la provincia Corrientes, comenzó el mes de mayo de 2018 con despidos y termina de la misma manera con los ocho empleados que hoy quedaron sin trabajo en Alpargatas, fábrica de hilos, de Bella Vista.
Al cierre de esta jornada, el dato que mete miedo en el gremio textil es que no se sabe hasta cuándo Alpargatas, que está en manos de capitales brasileños, permanecerá con los 462 obreros que quedan en su planta de Bella Vista.
Es que esta firma ya había paralizado en forma total su actividad en la última semana de abril como primera medida para evitar despidos; cuando retomó, a principios de mayo, lo hizo analizando la situación semana a semana y al término de este mes la noticia es que efectúa sus primeras cesantías de empleados.
No se trata de que mayo sea un mes negro para el sector: las textiles vienen con caída en ventas desde marzo de 2016 cuando el gobierno de Mauricio Macri comenzó a abrir fuerte las importaciones de los mismos productos que se fabrican en Argentina.
Las plantas industriales del sector textil de Corrientes ofrecen trabajo de calidad porque sus empleados necesitan de una capacitación antes de ingresar y cada uno de ellos tiene una función específica que se torna imprescindible en el manejo de la cadena de montaje.
Contraria relato del Gobierno de Macri, que insiste en prometer “trabajo de calidad”, la realidad confirmó este martes que ocho empleados quedaron despedidos en Alpargatas, la segunda textil más grande de la provincia de Corrientes, después de Tipoití.
Esos ocho, que ya son bellavistenses desocupados, se sumaron a la lista de 40 despidos de textiles que la firma Tenimbó ejecutó en Esquina a principios de mes.
“En el transcurso de hoy salieron los telegramas de despidos y tienen que cobrar la indemnización ahora”, precisó el titular de la Asociación Obrera Textil (AOT), Raúl Esquivel, en diálogo con Corrienteshoy.com.
“Por el momento, serían solo esos ocho puestos que se perdieron, pero gran el tema es que la industria sigue para abajo y no sabemos hasta cuándo van a sostener a los 462 trabajadores que ahora quedan en la planta”, agregó Esquivel.
Así, el modelo de economía agroexportadora e importadora de valor agregado de la Argentina que aplica el Gobierno de Mauricio Macri volvió a dejar malas noticias este martes en la ciudad de Bella Vista.
El Gobierno nacional no tiene previsto dar marcha atrás con el ingreso de hilos, telas y ropas provenientes de Brasil, Estados Unidos, China y otros países asiáticos, por lo que los dueños de las fábricas radicadas en Argentina siguen aplicando sus propios planes de ajustes con despidos de trabajadores en las plantas.
La realidad de los textiles, que comenzó a ser crítica desde marzo de 2016, comenzó también a ser similar a la del sector de artefactos para el hogar. Justamente hoy, la fábrica termotanques y calefones Rheem, en la provincia de San Luis, decidió no continuar los contratos a término de 119 operarios y los 190 empleados de planta temen que la empresa avance con despidos.
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El titular de la Asociación Obrera Textil, Raúl Esquivel, confirmó que en la fábrica de Alpargatas Bella Vista despidieron a ocho trabajadores en las últimas horas. Al respecto de la situación expresó que “hoy los compañeros se juntaban para ver caso por caso, y verán porqué motivos fueron los despidos". "Si sigue ésta política exportadora, la industria textil argentina tiene destino de muerte", aseveró.
La fábrica Alpargatas Bella Vista trabaja al 40%.
