La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió al gobierno argentino de su “responsabilidad” sobre “la vida e integridad” de Milagro Sala.
Además lo instó al gobierno de Mauricio Macri a garantizar “que no se realicen actos que puedan ponerla en riesgo”. Además, lamentó la revocatoria de la prisión domiciliaria y ratificó que la medida cautelar que recomienda que no continúe en el Penal de Alto Comedero “es obligatoria”.
Durante una conferencia de prensa en Montevideo, la cúpula de ese organismo internacional transmitió sus principales conclusiones sobre los casos debatidos desde el lunes pasado.
El titular de la CIDH, Francisco Eguiguren, recordó que “sigue vigente” la medida cautelar que en julio pasado había conminado al Estado argentino a mejorar las condiciones de detención de Sala, mediante su liberación del penal o el otorgamiento de prisión domiciliaria o libertad monitoreada.
“Hay un incumplimiento actual” de esa cautelar “y esperamos que no sea definitivo, porque las cautelares son mandatorias, es decir obligatorias”, dijo Eguiguren.
Reiteró que “todo Estado es responsable por la seguridad de la persona privada de su libertad” y dijo que el gobierno nacional tiene responsabilidad absoluta en la vida e integridad “de la salud física, psíquica y moral de Sala”. “Tiene que protegerla”, remarcó.
Eguiguren dijo que desde el organismo que encabeza “tenemos la esperanza de que se cumpla” nuevamente.
Recordó: “Si bien cuenta con autonomía, la Argentina es parte del sistema interamericano de derechos humanos y está sometida a las decisiones de la comisión. Y lo que la comisión dispone es de cumplimiento obligatorio”.
