En vista de los últimos resultados electorales, finalización del escrutinio definitivo de la elección de diputados nacionales del pasado 22 de octubre, teniendo en cuenta las otras elecciones anteriores realizadas en la provincia en el presente año, y merituando el desempeño, en relación al magro, y más bien vergonzoso caudal electoral del glorioso y centenario partido autonomista, levanto la voz y digo:
En nombre propio y en nombre de las personas que aún mantienen los valores y principios del partido: SOLICITO LA RENUNCIA INMEDIATA DE TODAS LAS AUTORIDADES PARTIDARIAS, porque de continuar implicaría terminar de sepultar la trayectoria de un partido que nació glorioso, en los albores de la organización de la Constitucional Nacional, y hoy merced al deplorable desempeño de las autoridades partidarias, el PARTIDO AUTONOMISTA, ni siquiera califica como un partido vecinal, quedó minimizado a una mera reunión de jubilados, que avala candidaturas de dudosa representación, que solo velan por sus propios intereses lucrativos, desprovistos de valores y sin limites éticos.
La Republica basada en el principio democrático, en la cual los pilares son los partidos políticos y particularmente los partidos provinciales como el PARTIDO AUTONOMISTA, otrora representante de los intereses y necesidades de nuestra provincia de Corrientes, hoy se ve impregnado por intereses mezquinos y personales, que en nada proyectan las necesidades y los intereses partidarios, y menos de la ciudadanía. Pues bien, si solo representan intereses personales, y familiares, entonces velen por sus familias en sus respectivas casas y renuncien en forma inmediata a la conduccion partidaria, para salvar lo que queda de la dignidad cívica.
El proceder reñido con la sensatez, a “CONTRAMANO” de los intereses demandados por los afiliados, desemboca en una conducta cobarde, desprovista de AMBICIÓN DE PODER, que en tiempos pasados nos caracterizó en cada contienda electora. Todo fue soslayado, fue dejado de lado. El desempeño electoral de los partidos políticos, que se precien de ser tal, se dignifica en cada proceso eleccionario, con el mea culpa de sus errores, para exponerse al juicio del electorado en la siguiente elección, enarbolando las banderas de sus principio dignamente. Hoy el PARTIDO AUTONOMISTA quedo reducido, junto a su historia y a sus principios, a ser un mero instrumento utilizado exclusivamente para acuerdos que redunden en beneficios personales de unos menos que pocos.
Solicito la renuncia de todas las autoridades del PARTIDO AUTONOMISTA en nombre propio, porque en mi desempeño reflejo una representación autentica, no investida formalmente de la jerarquía del cargo partidario, pero más responsable y por supuesto más representativa que cualquiera de las actuales autoridades. A su vez expreso el pedido de cientos de personas que me obligan a alzar la voz, que me impiden seguir callado y me condicionan a que hoy exprese lo que ellas vienen solicitando desde el inicio mismo de esta desjerarquizada, y absolutamente olvidable gestión partidaria.
Y finalmente, les solicito la renuncia, no para evitarles la vergüenza o la responsabilidad ante los afiliados, que es imposible, si no para evitarles el peso del juicio de la historia, de ser responsables de sepultar un partido que nació glorioso predestinado a ser victorioso, defensor del federalismo, hoy reducido a este resultado electoral por exclusiva responsabilidad de su menos que mediocre gestión.
RENUNCIEN, EL JUICIO DE LA HISTORIA SERA IMPLACABLE. SE PUEDE PERDER UNA ELECCION PERO JAMAS SE PUEDE PERDER LA DIGNIDAD.
Víctor Hugo Giménez
