Los correntinos enfrentan una situación económica cada vez más complicada y no se avizora en el horizonte cercano una señal positiva. Se puede y se debe ser optimista, sin dudas, pero los hechos que se suceden en el ámbito político no acompañan ese sentimiento esperanzador que puede generar la gente por sus propios medios.
En ese contexto, quién defiende los intereses de los correntinos. Los aumentos salariales de los trabajadores públicos y privados, en sus diversos sectores, van por debajo de los índices de inflación que se proyectan para este año. Los tarifazos no paran y el costo de la energía eléctrica en Corrientes ya es el más alto que el resto de los servicios públicos que paga cualquier familia en su hogar.
Entre muchos datos negativos más para resaltar, de nuevo, no está demás la misma pregunta: quién defiende a la gente y dónde está la oposición. La realidad es que hoy la oposición política correntina sigue sin poder cerrar las heridas de las sucesivas derrotas electorales. Cuando una oposición permanece dividida, la que queda indefensa es la sociedad en su conjunto y ese es un ejemplo de cómo la política incide en la vida de los ciudadanos.
Por ejemplo, qué hizo la oposición correntina para frenar, o al menos menguar, los sucesivos tarifazos que Mauricio Macri le envió a todos los usuarios de luz, agua, gas, combustibles y otros servicios. La respuesta debería surgir de una síntesis entre la sociedad y los dirigentes políticos que deberían estar a la vanguardia de una economía que permita tarifas accesibles.
En ese marco, la realidad de la gente sigue agravándose y el panorama político no muestra señales de recuperación. El justicialismo correntino no termina de reacomodarse, no se sabe si sus referentes forman un bloque opositor en la Legislatura o son varios pedazos heridos que se agrupan en un espacio para especular con el futuro electoral. No se sabe si van a ejercer un rol preponderante o si algunos inclinarán la balanza para todo quede como está.
No es suficiente, acaso, con todas las malas noticias que a diario recibe la sociedad como para ejercer un rol más protagónico desde un lugar de oposición política. La falta de compromiso es una muestra clave de estos tiempos.
