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Política

¿Quo Vadis? El Peronismo

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Crédito: 113936

De acuerdo a los Hechos de Pedro, el emperador Nerón en el año 64, comenzó una persecución contra los cristianos, temeroso Pedro, escapa de Roma por la Vía Apia, pero en el camino se encuentra con Jesucristo que cargaba una cruz, al verlo le pregunta: ¿Quo Vadis Domine? (¿a dónde vas Señor) y Cristo le contesta, ¡mi pueblo en Roma te necesita, si abandona a mis ovejas, yo iré a Roma para ser sacrificado de nuevo!

Pedro avergonzado regresa a la ciudad, había desertado de su misión evangelizadora.

 

¿Cuánta dirigencia peronista desertora del movimiento, tenemos? Muchos Pedro, que dejaron librado a su suerte el rebaño, y en el peor de los casos los encaminaron a los feudos de los lobos. Que hicieron objeto al peronismo, de un brutal  vaciamiento ideológico y programático, y se apropiaron del partido, utilizándolo en provecho personal de un círculo de parientes y amigos. Que, dejaron al partido justicialista a la deriva, sin formación de cuadros militantes, que tuvieran vocación de acceder al poder, para combatir la estructura del privilegio y hacer de la política, lo que ella significa para nosotros, como nos enseñara Perón, de que no constituye un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.

 

Como dice el papa Francisco, hay que dejar la comodidad de los despachos e ir en busca del rebaño hambriento y sediento y volver con olor a oveja. De eso se trata, volver a las fuentes, recuperar la memoria, abrevar en las veinte verdades del pensamiento de Perón.


Pedro, que defeccionaba, se encontró con su Maestro y avergonzado retomó su camino, porque había sentido que con su actitud defraudaba a su Maestro y amigo, quien le había confiado la tarea de que predicara la palabra, la acción y el amor que Jesús sentía por la criatura humana.

 

Cuantas ovejas descarriadas en el rebaño peronista, por pastores desertores de las veintes verdades. Cuán difícil resulta ser cristiano y, bueno, peor; sería válido aplicar esto para el buen peronista. Ante la dispersión actual del peronismo, están quienes arguyen que se trata de un desvío ideológico y otros, de un neoperonismo.

 

En realidad esto, no es nuevo en el movimiento de Perón, que en su exilio recibía estos desaires, el caso más notorio fue del Lobo Vandor, dirigente metalúrgico que impulsaba el peronismo sin Perón. De ahí para acá, todos los “ismos”, Menemismo, Duhaldismo, Kirchnerismo y en la rama gremial Miguelismo, Momismo, Moyanismo, entre otros. No constituyeron desviaciones  ideológicas, en el caso de Menem directamente fue, una sustitución por el modelo neoliberal-capitalista. Y en la mayoría de los casos, las ambiciones desmedidas de poder sin renunciar a la identidad peronista, exhiben un marcado personalismo.

 

Para el caso de Cristina, el enfoque sería diferente, porque ella no reivindica su pertenencia peronista, no obstante su matriz política y ocasionales referencias discursivas al peronismo. Pero aquí se trata de indagar a dónde va el peronismo y traducido a su versión PJ y al ámbito local, en tanto sus máximas autoridades, impulsan en forma pública la adhesión a la agrupación política Unidad Ciudadana. A la dispersión de la fuerza peronista, en pleno proceso electoral de interna para elección de nuevas autoridades, se agrega este mensaje desorientador para los afiliados PJ. En lenguaje confesional podría decirse, ante pastores descarriados, ovejas desorientadas.

 

Por Dr. Aguedo Gómez

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