El ex embajador en Brasil asume a las 18 como ministro de Desarrollo Productivo, cargo vacante tras la salida de Matías Kulfas.
Luego de dos años como embajador en Brasil, en los que logró descongelar la relación política con el principal socio comercial de la Argentina, Daniel Scioli desembarca en el Gabinete nacional con el objetivo de "mostrar gestión" en el Ministerio de Desarrollo Productivo y descomprimir la interna oficial de la que aún quedan esquirlas en el Frente de Todos.
"Vuelve por el compromiso que tiene con Alberto, no podía decir que no", resumieron a Noticias Argentinas fuentes cercanas al ex gobernador, que además destacaron que el flamante funcionario nacional cuenta con "el visto bueno" de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En la Casa Rosada apuestan a que la llegada de Scioli le otorgue mayor visibilidad a la gestión diaria de la cartera productiva, al recordar que se trata de "un dirigente con mucha experiencia" que se desempeñará en un territorio conocido, dado que durante su paso en Brasil se encargó de articular la inserción de la industria argentina en el país vecino.
Luego de que jure como ministro de Desarrollo Productivo, cuyo acto está previsto para este miércoles a las 18 en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, pondrá su atención en potenciar la capacidad de las pymes y las economías regionales.
Además, confiaron que el ex embajador buscará "fortalecer los créditos" que el Banco Nación otorga a las pymes, al igual que tratará de "conseguir inversiones y que las economías regionales puedan exportar sus productos".
Tras la ruidosa salida de Matías Kulfas del Ministerio de Desarrollo Productivo, Scioli apuntará a calmar las aguas turbulentas en las que aún navega la coalición gobernante y mantendrá una gestión de alto perfil para darle volumen al Ejecutivo nacional.
Desde su retorno al país en la madrugada del pasado lunes, Scioli comenzó a dialogar con varios de los ministros del Gabinete. Tal es el caso del titular de Economía, Martín Guzmán, con quien afirman que ya mantenía una comunicación fluida.
El 4 de junio, Alberto Fernández le ofreció el cargo a Scioli luego de pedirle la renuncia a Kulfas por haber difundido información en off the record sobre la licitación del gasoducto Néstor Kirchner.
Si bien el ex embajador se mostró sorprendido por la propuesta, en su entorno aseguran que decidió aceptar el ofrecimiento por el vínculo "afectivo y personal" que mantiene con el jefe de Estado, el cual "mantuvo incluso en el peor momento" de la interna oficial.