Inicialmente son alrededor de 280 contratos que fueron dados de baja compulsivamente y varios de esos números, en realidad representan a personas, cabezas de familia –multiplicados mínimamente por cuatro-, amanecieron hoy con temperaturas extremas en la propia vereda del Palacio Municipal, esperando alguna respuesta convincente de parte de las autoridades de la Administración ECO+Juntos por el Cambio, que encabeza Tassano.
Afuera de la ‘muni’ con 6 grados de sensación térmica, amanecieron un grupo de representantes de los 280 compañeros que vieron cómo, inexplicablemente, dejaron caer sus contratos que los deja en la incertidumbre de no cobrar la próxima semana. Justo en medio de la peor crisis económica que se recuerde en nuestro país, remontada en sus similitudes con la hiperinflación radical de 1989 que obligó una entrega anticipada del gobierno por parte de Raúl Alfonsín.
Con pancartas, escasos abrigos, bolsillos flacos y desesperación, así pasaron la noche estos empleados cesanteados que –según aseguran- trabajan hace rato en las dependencias municipales como las áreas de Delegaciones, Guardia Urbana y Cultura, entre otros.
Mientras tanto, desde los dos nucleamientos sindicales que aglutinan a los administrativos y obreros comunales, llámese AOEM o SITEMCO, esperan un anuncio salarial desde la mesa paritaria que impacte en los bolsillos de los trabajadores (auguran un 40%), con un bono plus auxilio de $5.000; el intendente tampoco se pronunció con respecto al tijeretazo de Macri que al aplicar el IVA ‘0’ (cero) y retacear coparticipación federal, hará caer una lluvia ácida sobre las arcas municipales, para restarle casi $20 millones mensuales a Tassano.
Parece que el bolígrafo rojo de la Presidencia, empieza por la letra chica desatando problemas sociales, dejando en Corrientes a más de mil personas en una acuciante situación económica y con dificultades para poner algo sobre la mesa cada mediodía.