Debido a que se encuentran sin actividades por las vacaciones de invierno, las escuelas capitalinas cuentan con dispositivos de seguridad propios para controlar los establecimientos vacíos. Esto lo realizan con guardias privadas en algunos casos, y también con un contacto permanente por parte de la Policía.
Ejemplo de esto fue ayer la escuela Agop Seferian del barrio San Gerónimo. Según comentó a El Litoral la rectora de esta institución, Yolanda Alfonzo, la alarma del edificio sonó, y por ello debió dar aviso a las autoridades, a la vez que se dirigía al lugar.
“Sonó la alarma así que me dirigí a la escuela. Por suerte pasó un patrullero de la Comisaría 16ª y me acompañaron para ver qué pasó, y parece que fue el viento o algo que disparó la alarma de seguridad”, relató la directiva.
En la escuela Seferian cuentan con un sistema privado, así como también lo tienen varios establecimientos de la ciudad, que están a la espera de reiniciar las clases. El Litoral