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Sociedad Educación

Corrientes no alcanzó los 180 días de clases

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Crédito: 41371

La provincia de Corrientes arañó las dos semanas sin clases para este período finalizado 2016, anotándose entre los distritos argentinos que no alcanzaron a cumplir el piso de 180 días de clases durante el año. Los 8 (ocho) días que el territorio correntino tuvo cerrado sus establecimientos escolares, le significaron casi dos semanas sin alumnos en las escuelas, teniendo en cuenta que se contabilizan los días hábiles (lunes a viernes), fueron casi dos semanas, de una u otra manera, que en la Provincia se perdieron días de clases.


Santa Cruz apenas tuvo noventa días de clases y Tierra del Fuego que empezó en mayo, fueron las que perdieron más días.


Entre las más graves, está la provincia de Catamarca que perdió casi un mes de clases en 2016. Según un relevamiento nacional, ninguna provincia alcanzó los 190 días de clases. Si bien aún no se conocen datos oficiales, se determinó que este año ninguna provincia alcanzó los 190 días de clases propuestos en el calendario oficial y muy pocas alcanzaron el piso de 180 días que exige cumplir la Ley 25.864.

Este año se realizaron cuatro paros nacionales convocados por las centrales gremiales CTERA, UDA, SADOP y CEA; a lo que hay sumarles los conflictos puntuales en cada provincia.


Santa Cruz es el distrito con menor cantidad de días efectivos de clase dictados, ya que según el propio ministro de Educación, Esteban Bullrich, sus alumnos apenas tuvieron 90 días durante el ciclo lectivo. Eso significa que perdieron al menos 100 días de clase. Es tan grave el problema en la provincia gobernada por Alicia Kirchner, que derivó en una polémica con la Nación por la validez de los títulos otorgados este año en ese distrito.


Existen otros casos graves como Tierra del Fuego, donde se estima que se perdieron entre 60 y 70 días de clase efectivos. Allí el ciclo lectivo comenzó recién el 24 de mayo, ya que un conflicto gremial extendido impidió su normal iniciación. En Neuquén se perdieron entre 25 y 29 días, por eso el Ministerio de Educación decidió extender el año escolar una semana más. En Catamarca fueron 28 días sin clase y en Entre Ríos, más de 20.


En la provincia de Buenos Aires se perdieron 17 días por conflictos gremiales, pero en algunos municipios esa cifra es mayor porque muchas escuelas no pudieron dictar clases con normalidad por paros de auxiliares. Los docentes bonaerenses comenzaron su plan de lucha los días 24 y 29 de febrero; y luego se agregaron el 4, 11, 19 y 29 de abril; 19 y 24 de mayo; 2 de junio; 1 de julio y 1, 23 y 24 de agosto. En septiembre hubo medidas el 1; 14 y 27; en octubre el 25; noviembre el 4 y 10.


Por lo menos, todas las provincias perdieron cuatro días por los paros nacionales que tuvieron un alto acatamiento, pero sumados a los conflictos locales se perdieron más días en Santa Fe (15), Chaco (14), La Rioja (14), Córdoba (10), Corrientes (8), San Juan (8), Jujuy (8), Formosa (6) Mendoza (5), Ciudad de Buenos Aires (5), La Pampa (4), Salta (4) y Misiones (4).


Escuelas públicas, más perjudicadas por los paros


Generalmente las escuelas públicas son las más castigadas por los conflictos gremiales. Este es sin duda el mayor motivo por el cual entre 2003 y 2015, 433.549 alumnos cambiaron la oferta pública por la privada, según un informe presentado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina, de la Universidad de Belgrano.


El ausentismo docente sigue siendo la mayor preocupación de los padres, así lo señalan distintas encuestas. Según las últimas Pruebas PISA (2012) en las que Argentina participó [en 2015 fue excluida], el promedio mundial indica que el ausentismo de los docentes afecta al 13% de los estudiantes, pero en nuestro país este porcentaje asciende al 59%, y es uno de los más altos del mundo.


La ley que no se cumple


La ley 25.864 tiene un objetivo que no da lugar a interpretaciones ambiguas: se deben recuperar los días perdidos para igualar las posibilidades educativas de todos los alumnos del país.


Un informe de la Fundación CEPP demostraba en el año 2008 que la Argentina contaba con el ciclo lectivo más corto de América Latina. Costa Rica lideraba en la región, aún sigue haciéndolo, con 205 días, mientras países como Chile, Brasil, México o Perú, que se proponen 195 o 200 días, promediaban 185 o 190 efectivos. Todos pierden jornadas de clases por razones similares a las argentinas, pero su promedio es más alto porque también se plantean dictar más horas efectivas. En el caso de Chile planifican alcanzar 1.100 horas anuales, en Perú 900 y la Argentina 720.

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