Un nuevo pulmón verde se incorporó en el barrio Doctor Montaña, por iniciativa de un grupo de alumnos del Colegio Santísimo Sacramento, quienes en el marco de un proyecto de investigación socio-comunitaria transformaron un terreno baldío en una colorida plaza.
La consigna de desarrollar una propuesta innovadora que solucione alguna problemática de la comunidad, fue el puntapié inicial que marcó el rumbo de investigación del equipo conformado por seis estudiantes de sexto año del turno tarde del Colegio Santísimo Sacramento.
Una vez que demarcaron la necesidad de más espacios verdes comenzó la investigación de campo; en este marco, un amplio terreno baldío en forma de triángulo (situado en las intersecciones de Florencio Varela, Lara y Garzón) encuadraba perfectamente con los planes de transformación. Tras varios meses de indagación consiguieron los permisos municipales para ocupar dicho sector y el apoyo de varios sectores para comenzar el plan de cambios. Hoy se preparan para una pronta inauguración.
El profesor coordinador del proyecto “Plaza”, Armando Gómez, comentó a El Litoral la novedosa iniciativa: “Los chicos coincidieron en que, en las manzanas lindantes al Colegio, no había espacios verdes así que en abril comenzaron a averiguar la procedencia de algunos predios en desuso. Luego de varias semanas de consultas, encontraron un espacio que correspondía a la Municipalidad”.
Reformas
Tras varias gestiones, los alumnos consiguieron la autorización de distintos organismos para hacer uso del predio e incluso para transformarlo. “Cuando consiguieron los permisos solicitaron ayuda a la Dirección de Energía y Vialidad, quienes colaboraron en la limpieza, perfilado de la plaza y vinieron a hacer un entubamiento. Además colocaron una jirafa con luces y se realizó un cambio de cableado en la zona”, detalló el profesor Armando Gómez.
El paisaje urbano del antiguo terreno baldío, en menos de cinco meses de trabajo comenzó a tener matices de una plaza pública y se mantuvo hasta la fecha al cuidado de los estudiantes.
Mientras tanto, las habilidades manuales de los alumnos fueron aplicadas para confeccionar unos coloridos cestos de basura que colocaron en las esquinas, en tanto que en las laterales se apostaron unos asientos que fueron donados por un aserradero de la zona.
“Los chicos se comprometieron a buscar soluciones prácticas y a aportar con un plan que pueda mejorar la calidad de vida. Por eso muchos se sumaron a la iniciativa: un aserradero les proveyó de 10 banquitos que colocaron inmediatamente y además recibieron la donación de un tobogán que lo instalaron el miércoles en medio de la lluvia”, detalló Armando Gómez.
Inauguración
El espacio verde comenzó a utilizarse pero los objetivos de mejorarlo continúan latentes, a la par de la solicitud para que la plaza se pueda llamar “Santa Catalina de Alejandría”, en honor a la parroquia cercana.
“Se presentó una nota a Lotería Correntina, a quienes solicitamos juegos recreativos. Luego los chicos tuvieron una audiencia con el ministro Secretario General de la Gobernación, Juan Carlos Alvarez, que gestionó a Lotería Correntina el set de juegos y la imposición del nombre”, agregó Gómez.
Sólo resta la colocación del flamante cartel con el nombre de la nueva plaza, y la incorporación de los nuevos juegos para llevar adelante la inauguración.
Los estudiantes que forman parte del proyecto son: Franco Acevedo, Lourdes Fernández, María de los Milagros Acevedo, Yesica Gonzales Billordo, Facundo Molina, Rocío Segovia, Gisela Vallejos y Milagros Salazar.
Más allá de incorporar un nuevo escenario de esparcimiento, los alumnos trabajaron para agregar una plaza a un sector que carecía de espacios verdes.
“Un concejal nos dijo que nos apoyaría para que la plaza reciba el nombre que los chicos eligieron y además destacó la idea de comenzar a trabajar en un plan para que los chicos trabajen proyectos de este tipo en todas las escuelas”, sintetizó el docente.