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Sociedad Homenaje a Margarita

El Incansable: Fue un homenaje a nuestra sangre

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Crédito: 87621

Antonio y Margarita conformaban “Los Incansables del Chamamé”. El Ballet Oficial de la Fiesta, bajo la dirección del profesor Luis Marinoni, realizó un cuadro argumental especial. Además, junto con el grupo Itatí, realizaron un reconocimiento a la bailarina fallecida el año pasado.


El rostro de Margarita, “La Incansable del Chamamé”, es una luna que sonríe en el centro del escenario Osvaldo Sosa Cordero. El grupo Itatí está ahí barriendo todo con sus acordes. Adolfo Gómez, de pasos lentos, movimientos suaves y voz grave. De repente, bate el pecho del chamamecero con el recitado del poema “Soy el chamamé”. Mientras camina, otea el anfiteatro observando todo con suma atención. Hay un brisa que lentamente sube y contagia emoción.

Antonella Sívori Ferrazzano coquetea en el escenario, representa al chamamé y su atuendo aparenta estar pintado en su cuerpo. Luce colores rojos, blancos y negros, lleva en la cabeza una cresta roja. Su danza se mezcla se funda en el clásico y la tradición, dibuja movimientos en el aire que invitan a soñar.


El rostro de Margarita sigue ahí. Los bailarines del ballet, poco a poco, van ganando su espacio en el escenario. Bailan chamamé  acompasado. La sangre del público se enciende y las emociones comienzan a multiplicarse. Algunos anudan el momento con un trago, un sapucay, un abrazo, un apretón de manos. Otros aplausos se quedan en el viento cuando un fuelle florece en la melodía de “La Caú”.


Cuando termina el recitado, todas las bailarinas del ballet están en semicírculo en el centro del escenario. La música no se detiene y aparece “El Incansable”, Antonio. Lleva en sus manos un ramo de rosas blancas, las sostiene como si en cada pétalo hubiera una parte de su vida o su amor. Todo lo hace con elevado cuidado mientras se dirige hacia el centro del escenario.


“El Incansable” mira al centro del Sosa Cordero y allí encuentra el rostro de Margarita. Las emociones van ya atropellando los ojos de los espectadores. El hace mueca de descontento, junta y aprieta sus labios con fuerza. Esquiva la mirada. Finalmente, va entregando sus rosas a las bailarinas hasta que después busca a Ema, su nueva  pareja de baile. La toma de la mano, la hace girar y comienzan a bailar. El ballet a pleno los  rodea y los aplausos estallan. El clima se ensancha cuando el acordeón resopla y suena “El Toro”.


Ya fuera del escenario, “El Incansable” junto con Ema se funde en un abrazo largo y sin tiempo. “En este momento estoy emocionado por el homenaje que le hicieron a Margarita, “La Incansable del Chamamé”. Ella estará por siempre en mi corazón y en mi mente. Margarita está presente siempre conmigo en cualquier lado”, manifiesta. 


“Gracias a la Virgen, estamos acá para homenajear a nuestro documento. Nosotros homenajeamos a nuestra sangre chamamecera. Gracias a todos por apoyarme. Estoy un poco bajoneado, pero sé que ella está en el cielo y me acompaña”.


“El Incansable” también agradeció a Ema porque lo acompañó y lo acompaña en el baile. “Gracias Ema”, desliza al tiempo que se acarician con las manos. “Esta noche está tan cargada de recuerdos que todo parece doble. Sé que Margarita la eligió a Ema para que ella sea mi acompañante en este momento”.


Sobre lo que vivió en el escenario, “El Incansable” relata que fue mucha emoción. “La veía ahí en ese cuadro, arriba, y quería abrazarla. Me emocioné demasiado. Pero rápido puse fuerza. No quise quebrarme ahí delante de todos los chicos, no quería hacerlo y pude sobrellevar ese momento. El chamamé que llevo en la sangre me dio fuerzas para salir adelante”, asegura, ya recortando las palabras mientras deja que al fin sus ojos se inunden de lágrimas.


Margarita Billordo junto con Antonio Muñoz recorrieron cientos de lugares bailando chamamé. “Los Incansables del Chamamé” llegaron hace tiempo a la presentación de la Fiesta del Chamamé en Buenos Aires y recorrieron varias pistas de baile. Margarita falleció el año pasado y desde entonces Antonio quedó solo, pero ahora eligió a Ema Silva para que lo acompañe.


“Para mí, es un gusto acompañar a Antonio. Yo la conocí a Margarita y tenía un corazón muy noble y siempre era tan atenta. Ver la foto de ella en el escenario fue una emoción muy grande. Cuando Antonio entregaba una rosa a cada chica, también, era todo un símbolo. Ella desde arriba nos está mirando. Margarita le pidió que siga adelante con el chamamé y a mí me enorgullece poder acompañarlo”, agrega Ema.


“Hay ‘Incansable’ para rato. Margarita me dijo que siga adelante y que no afloje con el chamamé. Ella me está cuidando, me está bendiciendo y me está dando fuerzas para seguir”, afirma “El Incansable” mientras se aleja con Ema.


El Ballet Oficial de la Fiesta Nacional del Chamamé, dirigido por Luis Marinoni, tuvo este año un contacto mucho más cerca y de tacto con el público.


Durante estos días, se realizaron homenajes importantes y en algunos de ellos los bailarines fueron a sacar al público a bailar chamamé. Los distintos cuadros argumentativos van palpando cada vez más la piel chamamecera. El Litoral 

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