El costo la Canasta Básica Total - que incluye alimentos, tarifas de servicios públicos e indumentaria - aumentó 3,3% en febrero pasado, con lo que una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos menores, necesitó ingresos de 17.537,88 pesos para no caer debajo de la línea de pobreza, informó el miércoles último el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
En tanto, posteriormente el INDEC hizo público el informe de Pobreza e Indigencia, correspondiente al segundo semestre de 2017.
En el desagregado respectivo a Corrientes, se pudo apreciar que en la segunda mitad del año el porcentual de pobreza descendió de 39,5% a 36,9%.
El estudio sintetizó que de 111.132 hogares tomados en el muestreo, que suman 371.510 personas, unas 32.218 familias (137.239 personas) viven en la pobreza.
En tanto que el coeficiente de indigencia trepó al 7,1%, con 5.820 hogares, con un total de 26.555 personas.
A nivel federal (relevados 31 conglomerados urbanos) en el segundo semestre de 2017 el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza es del 17,9%; estos comprenden el 25,7% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 3,5% de hogares indigentes que incluyen el 4,8% de las personas.
El concepto de “Línea de Indigencia” (LI) procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas, denominada Canasta Básica Alimentaria (CBA). De esta manera, los hogares que no superan ese umbral o línea son considerados indigentes.
Los componentes de la CBA se valorizan con los precios relevados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para cada período de medición.
Asimismo, la “Línea de Pobreza” (LP) extiende el umbral para incluir no sólo los consumos alimentarios mínimos, sino también otros consumos básicos no alimentarios. La suma de ambos conforma la Canasta Básica Total (CBT), la cual es también contrastada con los ingresos de los hogares relevados por la Encuesta de Hogares.