Los cuerpos de los cinco rosarinos fallecidos en el atentado del martes en Nueva York fueron embarcados en avión hacia la Argentina, acompañados por familiares que los identificaron, informaron fuentes oficiales.
Los restos viajaban esta tarde en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que despegó del aeropuerto John F. Kennedy a las 15.25 (las 17.25 en la Argentina), con 10 minutos de demora respecto del horario programado, confirmó a Télam el cónsul argentino en Nueva York, Mateo Estremé.
La repatriación se llevará a cabo a unas horas de que el presidente Mauricio Macri llegue a la isla neoyorquina de Manhattan para homenajearlos.
Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij, Hernán Mendoza, Hernán Ferruchi y Diego Angelini eran parte de un grupo de ocho amigos que viajaron a Nueva York para festejar los 30 años de egreso del Instituto Politécnico de Rosario.
Fueron asesinados por Sayfullo Saipov, un uzbeko de 29 años radicalizado e inspirado en el grupo yihadista Estado Islámico.
Saipov alquiló una camioneta y con ella atropelló a peatones y ciclistas que circulaban por una bicisenda en Manhattan, y mató a ocho personas e hirió a 11.
En el mismo vuelo que transporta los restos viajan también los familiares de las víctimas que fueron a Nueva York a reconocer los cuerpos y todos los sobrevivientes, excepto uno.
El canciller Jorge Faurie; el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz; el cónsul Estremé, y otros funcionarios diplomáticos despidieron los restos de las víctimas, a los sobrevivientes y los familiares en el aeropuerto.
Las fuentes del consulado argentino señalaron que tanto el gobierno nacional como el santafesino ya se hicieron cargo de todos los trámites, con lo que se espera que el traslado desde Ezeiza hasta Rosario se haga sin mucha demora, una vez que el vuelo aterrice en suelo argentino a las 4.20 de mañana.
Mientras los familiares tomarán otro vuelo a Rosario desde Ezeiza a las 7.15, los cuerpos de las víctimas viajarán a esa ciudad en cinco ambulancias por la autopsia Buenos Aires-Rosario, custodiadas primero por la Policía Bonaerense y luego por la santafesina.
Cuando la columna llegue por la autopista al cruce con la ruta A-012, la ambulancia con los restos de Ariel Erlij se dirigirá por esa vía hacia la ciudad de Pérez. El empresario será velado mañana en el Cementerio Privado de la ciudad de Pérez, al sudoeste de Rosario.
Las otras ambulancias seguirán camino para el centro de Rosario. Los cuatro arquitectos serán velados mañana en la cochería Caramuto, en Córdoba 2936, entre Ricchieri y Suipacha.
En principio, los cuatro velatorios serán simultáneos pero se realizarán en salas distintas. Primero serán privados para las familias y, desde las 16, se harán públicos para todos los que quieran participar y dar su último adiós, informó a Télam un vocero del Ministerio de Seguridad santafesino.
Mientras Rosario se prepara para recibir los cuerpos de las víctimas, Macri tenía previsto partir esta noche hacia Nueva York, donde encabezará mañana, a las 10 (las 12 en la Argentina), un homenaje a los argentinos fallecidos y luego asistirá a una reunión del Council of Américas.
El mandatario, que viaja con autoridades parlamentarias y los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, y Entre Ríos, Gustavo Bordet, también tiene previsto reunirse con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués Antonio Guterres, y con varios empresarios locales.
Pagnucco, de 49 años, estaba casado y tenía tres hijas. Vivía en Funes, en los suburbios de Rosario, y era ejecutivo de cuentas de una empresa dedicada a la venta de materiales para la construcción que pertenece a Iván Brajkovic, quien participaba del viaje de los ex compañeros de escuela y resultó ileso en el atentado.
Erlij (48) también vivía en Funes, estaba casado y tenía tres hijos. Presidía la metalúrgica familiar Ivanar, que este año anunció una inversión de 15 millones de pesos para abrir una nueva planta en Ramallo, provincia de Buenos Aires, y fue uno de los promotores del viaje.
Mendoza (48, casado, tres hijos) compartía un estudio de arquitectura con Ariel Benvenuto, otro de los compañeros de viaje que sobrevivieron al ataque.
Ferruchi (48, casado, dos hijas) desarrolló su vida profesional en una constructora de la que llegó a ser director de obras para desarrollos inmobiliarios.
Angelini (48, cuatro hijos) estaba al frente del estudio de arquitectura heredado de su padre.