"Hoy se conmemora la Jornada Mundial contra la trata de personas promovida por las Naciones Unidas. Cada año miles de hombres, mujeres y niños son víctimas inocentes de la explotación laboral y sexual, y del tráfico de órganos", recordó el Pontífice tras rezar al tradicional Ángelus dominical en Plaza San Pedro.
"Deseo reclamar el esfuerzo de todos para que esta plaga aberrante, forma de esclavitud moderna, sea adecuadamente combatida", agregó Jorge Bergoglio. "Esto es feo, es cruel y es criminal", denunció. "Rezamos juntos a la Virgen para que sostenga a las víctimas y convierta el corazón de los traficantes", pidió a los fieles que lo escucharon desde la Plaza.
Durante su Pontificado, la lucha contra la trata se convirtió en un eje central y la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano organizó en 2016un simposio con especialistas de todo el mundo sobre el tema