Se trata del único cine que garantiza la continuidad de las películas argentinas. Depende del INCAA, donde los trabajadores denuncian que “la desidia de las autoridades está llevando a nuestro cine a una situación crítica”.
La imagen del Gaumont con las persianas bajas se viralizó en las últimas horas. El cierre del emblemático cine, el único que garantiza la continuidad de las películas argentinas, se debió a la falta de luz. El servicio habría sido cortado por falta de pago.
El dato fue difundido por la Asociación Nacional de Realizadores Integrales de Cine y confirmado por la Junta Interna de ATE INCAA, que emitió un comunicado advirtiendo que “la desidia de las autoridades está llevando a nuestro cine a una situación crítica”.
Además, desde la Junta Interna se preguntaron “¿Qué lugar ocupa el #CineGaumont para el presidente del INCAA?” y enumeraron una serie de hechos recientes en línea con la falta de pago y el cierre de hoy:
- “Las Autoridades del INCAA, a finales de junio dieron de baja a la empresa con la que tercerizaban a dos boleteras y un operador de proyección. En lugar de absorber a estxs trabajadorxs de sobrada y comprobada expertise en sus tareas, incorporándolos al INCAA como exigimos desde esta Junta Interna, la Gestión de nuestro organismo decidió dejar vacíos esos puestos de trabajo, lo que sobrecarga de tareas al resto de trabajadorxs del sector. Esto genera una situación crítica en la que hoy ninguno de ellxs puede tomarse vacaciones o enfermarse porque no hay quien los cubra”.
- “Nos encontramos, también, con que a la empresa con la cual tercerizan el servicio de limpieza de todo el Instituto (incluido el Gaumont), le pagaron recién el 19 de este mes, después de que esxs compañerxs hicieran retención de tareas. No es la primera vez que esto sucede dejando a lxs trabajadorxs en una situación acuciante, máxime cuando tienen que pagar el alquiler de sus viviendas y terminan abonando intereses que son deducidos de sus magros sueldos”.
- “A este panorama hay que sumarle que el ascensor del cine no está funcionando, porque no se le pagó al inspector. Mantienen una deuda que no permite contratar a nadie más y el ascensor continúa sin poder utilizarse impidiendo el acceso a las salas 2 y 3 a las personas con movilidad reducida”.
Por último, los trabajadores remamrcaron que el vencimiento de las facturas de luz impagas pone en riesgo a otros espacios del INCAA, “algunos de los cuales tienen a resguardo material que debe estar con humedad y temperatura relativas y constantes, condiciones que se verían afectadas sustancialmente con un corte de luz poniendo en riesgo el patrimonio audiovisual”.
“Desde la Junta Interna de ATE denunciamos la desidia y rechazamos el ajuste sobre la Cultura en general y sobre el Cine en particular. Exigimos a Haiek y sus autoridades una pronta respuesta que traiga soluciones a las necesidades del Gaumont, que permita seguir ponderando el cine realizado en nuestro país como se merecen lxs trabajadores, toda la comunidad audiovisual y el público en general”, concluyeron.