Con la participación de más de 200 personas se realizó esta mañana el conversatorio sobre aborto legal en el Centro Cultural Universitario. Del evento participó la actriz argentina Dolores Fonzi, la periodista Ingrid Beck, las legisladoras nacionales Araceli Ferreyra y Ana Almirón y la defensora de Pobres y Ausentes Nora Maciel.
La primera en hacer su intervención fue Maciel quien habló de la constitucionalidad y convencionalidad del proyecto de ley que fue fuertemente criticado senadores que lo tildaron de "inconstitucional".
"Esta ley rescata derechos que en la Constitución Nacional y los tratados internacionales tienen prevalencia (...) no hay ninguna norma que diga que el embrión tiene prioridad sobre la vida de la persona gestante", aclaró.
La Defensora explicó que este proyecto protege a la persona gestante y su la autonomía, como también el derecho a la salud de las mujeres y respeta su decisión de ser madre.
Luego fue el turno de la diputada nacional Araceli Ferreyra quien criticó a sus pares correntinos que se oponen a la legalización del aborto que denominó "un derecho personalisimo", y sostuvo que sus fundamentos giran en torno a la hipocresía.
"Cada mujer tiene que ser escuchada porque es el proyecto de vida de cada una", afirmó aclarando que si los senadoras Nacionales hacen una ley superadora, los diputados lo recibirán con alegría pero que si no lo hacen, deberán hacerse cargo.
Por su parte Ana Almirón aseguró que la legalización del aborto "no tiene vuelta atrás", y explicó que en nuestro país la interrupción legal del embarazo existe desde 1921, un momento donde las mujeres no votaban. "El artículo 86 del Código Penal lo agregaron hombres, por eso ahora este tema que es un lucha de las mujeres genera toda esta controversia", dijo.
"¿Qué es ser pro-vida en Corrientes?", preguntó la Senadora. Respondió con datos de la provincia que, según expresó, cuenta con una tasa de mortalidad materna que cuadruplica la nacional, que no aplica la Ley de Educación Sexual Integral, y donde mueren mujeres por abortos clandestinos, dijo dando nombres de los últimos casos ocurridos este año.
Dolores Fonzi, fue la cuarta en tomar la palabra y afirmó que "un óvulo fecundado no es vida, porque depende totalmente de la otra, que es la mujer embarazada".
"El pasado no va a cambiar, el futuro es hoy y ésta ley es nuestra (...) hay que escuchar el cambio de paradigmas que viene de las manos de las nuevas generaciones", explicó. Fonzi criticó a la iglesia católica que aseguró es una de las instituciones con más denuncias por pedofilias y se opone a los anticonceptivos, a la educación sexual y a todo lo que signifique derechos para las mujeres.
Por último, la periodista Ingrid Beck fue la encargada de cerrar el conversatorio y reconoció a la fuerza del movimiento de mujeres como un "actor político nuevo, novedoso, sin representantes, transversal y espontáneo". Apuntó a los dichos de la vicepresidenta Gabriela Michetti que manifestó que "todo el interior está en contra".
"Necesitamos que nos vean, que se muestre que somos muchas en todo el país. Que la legalización del aborto no es un tema de las clases medias urbanas, no es un tema de metrópolis de la Argentina", afirmó.
