Una enfermera es la principal sospechosa por los fallecimientos. Tratan de determinar si los recién nacidos tenían exceso de potasio.
La justicia de Córdoba investiga las causas que derivaron en las muertes de cinco bebés en un centro de salud público de la capital provincial. Los fallecimientos ocurrieron entre mayo y junio.
Empleados de la institución fueron suspendidos, y el gobierno provincial ordenó apartar a la directora y al vicedirectora del Hospital Materno Neonatal. En las últimas horas la supervisora de enfermería calificó estos hechos como “genocidio de bebés”.
Gladys Edith Ríos dijo en diálogo con El Doce que ella pidió que se iniciara una investigación ya que “esto pasa desde marzo”.
Y agregó: “Tengo pruebas de que un niño se quemó o lo quemaron. Hay una ‘mano negra’ y espero que la Justicia haga justicia por estos nenes que nada tienen que ver”.
También detalló que estos bebés tenían un buen peso y que sus mamás estaban controladas.
Hasta el momento, y en base a las investigaciones, la principal sospecha apunta a una enfermera. Resta confirmar si cometió un error involuntario o si se trató de crímenes intencionales, ya que está descartada la hipótesis de muertes por causas naturales.
Por su parte, el fiscal de Instrucción Raúl Garzón, que está a cargo de la investigación, sostuvo que se trabaja sobre “varias hipótesis”, entre ellas la de “mala praxis, homicidio o negligencia”, entre otras líneas investigativas como la posibilidad de que las muertes hayan sido causadas por algún “virus hospitalario”.
Entre las primeras medidas procesales Garzón realizó un allanamiento en el hospital donde incautó historias clínicas de los fallecidos, entre otros documentos considerados de utilidad para la investigación.
El fiscal detalló que en algunos casos se cuenta con los resultados de autopsias de los primeros bebés fallecidos, que están siendo analizadas por el cuerpo de médicos especializados.