Un grupo de habitantes del asentamiento del barrio 17 de Agosto concretaron ayer una marcha por las calles del centro para pedir luz, agua y mejores condiciones de vida. La movilización concluyó en la casa de Gobierno. Allí presentaron un petitorio.
Cerca de 80 personas decidieron salir a la calle para solicitar que en el terreno tomado en el mencionado barrio capitalino se puedan ingresar materiales que le permitan reforzar las casillas.
Vale recordar que la toma se produjo el pasado 4 de agosto. Desde ese día y hasta la fecha, decenas de familias esperan mejorar las estructuras e instalarse allí.
Por la medida de no innovar, los ocupantes del asentamiento -denominado “El Trébol”, en alusión al nombre de una de las calles del predio ocupado- no pueden construir. Tampoco cuentan con los servicios básicos.
Es que el propietario del terreno, ni bien se produjo la usurpación, decidió realizar la denuncia policial en la comisaría 18ª y posteriormente en el ámbito judicial.
Es más, la semana pasada, un grupo de personas debió presentarse al Juzgado Correccional 2 para que expliquen cómo llegaron allí.
De acuerdo a lo manifestado por algunos habitantes del asentamiento, luego de la ronda de declaraciones, algunos ocupas decidieron retirarse del lugar. Otros por su parte resisten.
Justamente los de este sector fueron los que decidieron concretar la marcha de ayer. Cerca de las 9:30 se concentraron en la plaza Vera. Acompañados por algunos sectores sociales, recorrieron calles La Rioja, Quintana, Salta para llegar a la Casa de Gobierno.
Allí, con bombos, carteles y cánticos, los manifestantes pidieron luz, agua y mejores condiciones de vida. “Actualmente hay 50 familias, el Estado no debe hacer la vista gorda ante la necesidad extrema de niños y mujeres”, dijo Enrique, una de las personas que entregó el petitorio en la Rosada local. Otro de los motivos de la marcha es que no se produzca el desalojo. “No tenemos dónde vivir”, señaló Yésica, otra de las manifestantes.