El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, sostuvo -en su mensaje de Pascua- que "no tenemos derecho a eliminar ninguna vida" y pidió que "todos los argentinos que están llamados a la vida puedan encontrar su lugar" y se pueda "crear un mundo más humano y más cristiano" para recibirlos "con dignidad".
Así lo afirmó Ojea en un mensaje de Pascua difundido a través de las redes sociales, a pocos días de que comience en la Cámara de Diputados el debate sobre el proyecto para despenalizar el aborto.
"En la secuencia de Pascua rezamos que la muerte y la vida se enfrentaron en un duelo admirable. El rey de la vida estuvo muerto y ahora vive", comienza su mensaje de menos de 2 minutos el obispo de San Isidro, que fue distribuido esta mañana a través de las redes sociales de la CEA.
"En la Pascua celebramos el triunfo de la vida sobre la muerte, que es el triunfo del amor sobre el pecado y la muerte. Es el amor de Dios que resucita a Jesús, y es el amor de Jesús que provoca ese amor del padre. Celebramos todo este amor. Jesús nos dice que es el camino, la verdad y la vida, que es pan de vida", agregó.
Ojea señaló también que como "Jesús es la vida con mayúscula, llama a la existencia a muchísimos seres y él quiere que todos los que son invitados a la existencia puedan llegar a participar del banquete de la vida y tengan su lugar".
"Nosotros no tenemos derecho a eliminar ninguna vida que él llama a este convite. El la ha cuidado, la ha provocado, la sostiene en el ser, quiere sostenerla en la creación y la llama a la redención", agregó el obispo.
Por último, señaló que "en esta fiesta de la vida decimos 'felices pascuas' y pedimos al Señor que todos los argentinos que están llamados a la vida puedan encontrar su lugar y podamos crear un mundo más cristiano y más humano para poder acogerlos con dignidad".
De esta manera, la Iglesia retoma la campaña contra la iniciativa de despenalizar el aborto que empezará a ser debatida en audiencias el 10 de abril en la Cámara de Diputados y que comenzó hace una semana, durante la celebración del Domingo de Ramos, cuando viralizaron en las redes fotos y carteles con la inscripción "Vale toda vida".
En el mismo sentido, el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, señaló en su mensaje que "la Pascua es la victoria del amor de Dios sobre el odio y la violencia, es la victoria del amor y de la vida de Dios sobre todos los proyectos de muerte".
Al presidir la celebración del Vía Crucis por la avenida de Mayo que culminó en la catedral metropolitana, Poli llamó a "trabajar por una cultura de vida" y advirtió: "Cómo nos cuesta a los argentinos perseverar en la cultura de la vida".
"La cruz nos recuerda el sacrificio del amor de Jesús. Pero no seguimos a un Dios muerto, seguimos un amor de la vida. La cruz nos dice que no le tengamos miedo a la muerte, que sigamos apostando por la vida", sostuvo el cardenal en su reflexión en la Plaza de Mayo, antes de ingresar a la catedral metropolitana.