Pese al frío, los correntinos disfrutan de compartir con familia y amigos; sin embargo, el aumento en el costo de insumos gastronónicos y por consecuencia su impacto en los precios finales se notan en las cartas y menús.
Volviendo hacía atrás y realizando una comparación en diferentes tipos de opciones de bares y restaurantes, en algunos sitios se han llegado a encontrar diferencias que arrancan desde un 20 hasta un 50 o incluso 60 por ciento de aumento en lo que son precios destinados a una salida nocturna o almuerzo.
El mayor gasto tiende a darse en bebidas, presentando una botella de cerveza de litro de marca nacional, que en 2018 se comercializaba a 120 pesos en un local de comidas, a 185 actualmente. Gaseosas de medio litro pasaron de 50 o 60 pesos a superar los 80, un almuerzo o cena tipo ejecutivo de 100 pesos a 150 sin elección, sino aceptando el menú del día. En total, en una salida sin contemplar el poder costear demasiados gustos, entre cuatro personas se gastaba un promedio de 2 mil pesos. Hoy, el mínimo, sin postres ni propinas, ronda los 3 mil, dentro de los rangos de precios más accesibles pues en aquellos locales tipo parrillas o cocina gourmet, por persona se puede llegar a pagar un promedio de 1.200 pesos, entre entrada, plato principal y bebida.
Incluso entre aquellas opciones que parecían las salvadoras, como los puestos de comida al paso, se denota esta cuestión. Pues, si uno pretende ahorrar y comer algo en algún local de la costanera para luego ir a un bar a compartir tragos con amigos, los panchos y pizzas por porción que se encontraban a 40 pesos el año pasado, hoy rondan los 65.
Cabe remarcar que todos estos ítems, que si bien afectan al bolsillo y los planes de los ciudadanos, se deben a los diferentes aumentos que han sufrido los trabajadores en cuanto a insumos. Sin embargo, desde el sector afirman que la presencia, especialmente de gente joven durante los fines de semana, es alentadora y las respuestas a las promociones para días entre semana muy favorables.
