Un estudio sobre consumo basado en el análisis de "packaging residual" elaborado por Fundación Prometeo entre 2015 y 2017 asegura que los correntinos han incrementado el consumo de fideos en un 61% y disminuído el de leches maternizadas. Además, sugiere que los correntinos también han dejado de comprar galletitas saladas en reemplazo del pan común.
La Fundación sostiene del estudio del "packaging residual" o composición de la basura doméstica de los correntinos, también se puede concluir que "en barrios con alto poder adquisitivo él que consumía queso barra o Mar del Plata, ahora opta por el cremoso".
"En barrios con recursos más modestos él que compraba medio kilo de queso cremoso, ahora compra 200 gramos. Aparte de encontrarnos con marcas conocidas como Ilolay, Sancor o La Serenísima, hemos descubierto marcas (muchas de ellas, muy buenas), como San Lucio, Temblay, Santa Rita, Farfalla o Santa María", detalla.
Prometeo sugiere que la "merma en el pan resulta menor que en el queso porque es el último recurso de la población de bajos recursos, por la sensación que da de estar “satisfecho o lleno”". "Asimismo, personas que antes consumían galletitas saladas, algunas con agregados de semillas de cereales, han comenzado a comprar pan común", estima.
El estudio también concluye que en cuantoa las "latas/paquetes/cajas de leche en polvo, ocurre algo parecido a lo del queso".
"Los consumidores con mayores recursos cambian la lata de leche Nido por productos sucedáneos como las cajas de leche La Purísima y La Lechera. La población con menos recursos (consumidores habituales de La Purísima y La Lechera), al no tener un producto más económico que las reemplace, consumen menos leche", señala la Fundación.
"Las marcas de azúcar más conocidas (A G, Ledezma), han dejado lugar a otras menos promocionadas (San Pablo, Santa Bárbara) que comercializan grandes supermercados", estima.
Por otra parte, la Fundación Prometeo sostiene que del análisis del "packaging residual" de los correntinos también puede concluirse que "los fideos han incrementado un 61% su participación en las mesas familiares, en particular los guiseros , de segundas (y terceras) marcas" y que "se observa una disminución marcada en las leches maternizadas".
La Fundación también afirma que "hay productos que siguen siendo consumidos pero priorizando marcas más económicas". "En el caso de los espumantes, el Chandón ha dejado lugar al Federico de Alvear, Mumm y diversos productos de bodegas poco conocidas para el gran público", indica. "El Fernet con Coca, (que antes se preparaba con Branca y Coca Cola), ahora tiene por protagonistas al Vittone y la Manaos", sostiene.
De acuerdo al estudio, también "bajó el consumo de jabones de tocador de primeras marcas, al igual que champues, acondicionadores y cremas enjuague"; y los "productos de belleza orientados a la estética femenina no han sufrido mayormente una merma". "En particular las cremas faciales, se resisten a ser reemplazadas por productos sucedáneos", asegura.
Prometeo también destaca que se "observa la consolidación de los productos “marca propia” de diferentes supermercados e hipermercados".
Por último, señala que "por cuarto año consecutivo, los ansiolíticos del tipo clonazepán y similares, han incrementado su volumen de ventas (32% desde 2015), en particular en la presentación de Genérico".