El grupo de Trabajadores Sociales por el Derecho a la Vida prepara una declaración en contra del proyecto de ley de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo que tiene media sanción de Diputados y se analiza por estos en días en el Senado nacional.
En Corrientes se reunieron ayer para definir un manifiesto a favor de las dos vidas, además de la adhesión al documento del sector a nivel nacional. En el mismo manifiestan su preocupación por la exaltación del aborto y del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo como única solución. Reconocemos que el problema de abortos clandestinos existe y que debe ser atendido de manera integral. Para el trabajador social las estadísticas cobran sentido en tanto y en cuanto representan a una persona con historias, dolores y alegrías, para nosotros, una sola persona, es más que suficiente para preocuparnos y ocuparnos, agregan.
Si el aborto clandestino es un problema sanitario, corresponde a las autoridades tomar las mejores medidas preventivas y curativas sin vulnerar el derecho humano fundamental a la vida, anuncian. Por su parte, el colectivo de trabajadores sociales de la provincia del Chaco se unió a este pedido, con las firmas de 60 profesionales que se mostraron en defensa del derecho a la vida desde el momento de la concepción.
Consideran que es un problema multicausal, que requiere también múltiples respuestas que contemplen a la persona en todas sus dimensiones y propuestas que cuiden y protejan a la madre, a su hijo, a la vida de la mujer y a la del niño por nacer. Nos preocupa este fenómeno social de posturas desencontradas que exaltan el aborto y el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, como única solución. Nuestra profesión nos pone en contacto directo con las personas en situación de vulnerabilidad en todos los ámbitos, de todos los estratos sociales, por lo que las estrategias para su resolución deben cubrir a todos.