Las aerolíneas de bajo coste siguen ganando peso entre los viajeros extranjeros que viajan a España en detrimento de las más tradicionales. Los últimos datos de Turespaña, correspondientes a los siete primeros meses de 2023, avalan esta tendencia que ha llevado a esas compañías, con Ryanair a la cabeza, a sumar 31,83 millones de clientes (un 60% del total), siete puntos más que en 2019, el mismo porcentaje de caída que acumulan las tradicionales. Entre enero y julio de 2023 llegaron a los principales aeropuertos españoles 53,5 millones de pasajeros extranjeros, muy cerca ya de los niveles precrisis (54,3 millones), aunque con una distribución por aerolíneas completamente diferente.Entre 2019 y 2023, con una pandemia por en medio, el peso de las compañías de bajo coste en la contratación de extranjeros ha crecido un 11,4% mientras que la de las tradicionales ha caído un 16%. Solo las aerolíneas del grupo Iberia han resistido el empuje de Ryanair y Vueling, según las estadísticas de Aena hasta junio (que contabilizan pasajeros nacionales y extranjeros), que apuntan a Easyjet, Air Europa y TUI, como las principales perjudicadas.El fuerte peso de Ryanair en el mercado británico, el mayor emisor de viajeros extranjeros a España, ha sido determinante para ese sorpasso. La estadística de Turespaña revela que el 31% de los viajeros que optaron por aerolíneas de bajo coste eran británicos (9,8 millones), ya muy lejos de los 3,9 millones de Alemania y de los 3,8 millones de Italia, con un 12,3% y un 12,2% del total respectivamente. En el caso de las tradicionales, el primer mercado es Alemania, con un 16,2% (3,51 millones), gracias al fuerte peso del turoperador local TUI en las ventas, seguida por Reino Unido (10,9% y 2,35 millones) y EE UU (5,9% y 1,28 millones).Más informaciónEl aeropuerto de Madrid-Barajas fue el decimoquinto del mundo por tráfico en 2022Aena pide subida tarifaria tras duplicar beneficios hasta junioLuis Gallego: “Lo de Air Europa va más despacio de lo que todos querríamos”El desglose por aeropuertos muestra que la gran mayoría, con la excepción de Barcelona, que se queda un 8,2% por debajo de las cifras de 2019, han recuperado o se han quedado cerca de los niveles prepandemia. Entre los cinco que acogen mayor tráfico, el mejor parado es el de Málaga, que registró 5,15 millones de pasajeros extranjeros, un 4,5% por encima de los siete primeros meses de 2019. El que más pasajeros recibió fue Madrid, con 12,4 millones (-3%), seguida por Barcelona, con 10,1 millones, (-8,2%) y Palma de Mallorca, con 6,44 millones (-0,4%). En quinta posición aparece Alicante, con 3,83 millones y un 0,3% menos respecto.El aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas se consolida como el que más pasajeros foráneos atrae a través de aerolíneas tradicionales. De los 12,4 millones que recibió entre enero y julio, 8,1 millones (un 65,3%) vinieron en esas compañías. Un porcentaje muy superior al del resto de aeródromos, como en el caso de Barcelona (26,2%), Málaga (20%), Palma (19,7%) o Alicante (9,2%). Por volumen de pasajeros, Barcelona es el que más atrae, con 7,48 millones, seguido por Palma (5,16 millones), Málaga (4,11 millones) y Alicante (3,47 millones).Un nuevo récordCon independencia de si utilizan aerolíneas tradicionales o de bajo coste, las estadísticas de Aena muestran que en los siete primeros meses el número de pasajeros (nacionales y extranjeros) escaló hasta los 159 millones, lo que supone un 1,2% más respecto al mismo período de 2019. En una reciente entrevista con Cinco Días, Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), ponía en valor que este crecimiento de la demanda se ha producido en un escenario hiperinflacionista con fuertes incrementos de tarifas. Gándara justificó esa subida por el incremento de los costes salariales y energéticos. “El mercado doméstico fue el primero que tiró de la demanda en la pospandemia, posteriormente el mercado intraeuropeo y ahora está creciendo con fuerza el mercado americano y todavía falta por recuperarse el mercado asiático”. Gándara subrayó que si el patrón de demanda se repite en la última parte del año se podría superar o igualar el registro histórico de 2019, cuando pasaron 275 millones de pasajeros por los aeropuertos españoles.