El hecho ocurrió en Santiago del Estero. Antes de morir, el hombre aseguró que vio al demonio.
La mañana del lunes, un peón rural se dirigía a cumplir sus obligaciones laborales cuando unos extraños ruidos a la vera de la Ruta 16, a la altura de El Caburé, en el Departamento Copo, en Santiago del Estero, lo hicieron detenerse. De inmediato, advirtió la presencia de un hombre que desvariaba y gritaba que había visto "al demonio tras un árbol".
Pese al rápido pedido de ayuda a la Policía, al llegar el personal médico el hombre se encontraba inconsciente. En ese instante, se decidió su traslado al hospital de Monte Quemado, ubicado a unos 50 kilómetros del lugar de su hallazgo. Sin embargo, hasta allí llegó sin vida.
Sin documentación que pudiera acreditar su identidad o su lugar de residencia –de hecho, sólo tenía algunos billetes bolivianos en su poder– se le tomaron una serie de radiografías que alertaron sobre la posibilidad de que en su cuerpo se encontraran cápsulas similares a las que se utilizan para traficar cocaína, en un sistema denominado de "mulas".
El juez del Crimen de Copo, José Luis Torrelio, ordenó que el cuerpo fuera trasladado hasta la morgue, donde en horas de la tarde del martes se concretó la autopsia. En ella, se constató que la víctima tenía en su cuerpo 70 cápsulas con 2,270 kilos de cocaína de alta pureza.
En total, 27 de las cápsulas envueltas con profilácticos se encontraban en el estómago, mientras que otras 43 ya estaban en los intestinos gruesos y delgados, según la información brindada por Nuevo Diario. El Cuerpo Médico Forense determinó que el estallido de una de las cápsulas le provocó la descompensación y posterior muerte.
La causa, en tanto, pasó a la Justicia Federal, a cargo de Guillermo Molinari, quien dispuso que personal de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia profundice una investigación para determinar cómo llegó la víctima hasta El Caburé.
La principal hipótesis de los investigadores es que el hombre, de quien se continúa intentando averiguar su identidad, era llevado en auto por al menos dos personas que lo custodiaban, con la intención de trasladar la droga desde el norte –Salta, Jujuy o incluso Bolivia– hasta la provincia de Buenos Aires. Ante el estallido de la cápsula y el agravamiento del estado de salud de la víctima, se decidió "descartar" el cuerpo al costado de la Ruta 16. (Infobae).