En el cierre de su gira por Europa, en Brno, el elenco nacional cayó 84-85 ante Bélgica. Facundo Campazzo lideró la ofensiva con 23 puntos y 4 asistencias.
El primer cuarto tuvo un inicio errático para Argentina, que luchó durante tres minutos para marcar sus primeros puntos. Bélgica aprovechó las oportunidades de su defensa y tomó una ventaja temprana de 10 puntos. A medida que avanzó el cuarto, el equipo nacional se acomodó y redujo la diferencia, con contribuciones clave de Facundo Campazzo y un imparable Carlos Delfino, quien convirtió tiros exteriores cruciales. Al concluir el primer cuarto, Argentina quedó atrás 14-17.
En el segundo período, la acción se inauguró con un triple anotado por Juan Fernández, nivelando el juego. Durante el transcurso de los minutos, el equipo argentino enfrentó un desafío considerable: la lucha por los rebotes defensivos, en la cual Bélgica destacó, especialmente gracias a la influencia del pívot Mattias Palinckx. La inclusión de Bressan y Corbalán al juego brindó un impulso fresco desde el banquillo, con el objetivo de enriquecer la dinámica del equipo en la gira. A pesar de los esfuerzos dirigidos por Prigioni, Bélgica respondió de manera constante ante cada avance. No obstante, hacia el cierre del cuarto, el conjunto nacional orquestó una serie de ofensivas estratégicas que incluyeron transiciones rápidas y una mayor cohesión en la cancha, lo que permitió reducir la ventaja de 7 puntos que los belgas habían mantenido en la primera mitad del segundo período. Así, al llegar al descanso, Argentina se encontraba en desventaja, con un resultado de 32-34.
La segunda mitad del partido se convirtió en un duelo constante, con Argentina esforzándose incansablemente por reducir la diferencia que Bélgica mantenía en el marcador (La máxima llegó a ser de 13 puntos). Los ataques encabezados por Carlos Delfino y Juan Fernández mantenían encendida la esperanza del equipo argentino, aunque la destacada actuación de Emmanuel Lecomte para Bélgica les permitía mantenerse en la delantera. A pesar de la intensidad defensiva que proponía el equipo dirigido por Pablo Prigioni, que incluyeron formaciones tanto en zona 2-3 como en defensa individual, Bélgica se mantuvo en posición de liderazgo, cerrando el tercer cuarto con una ventaja de seis puntos, reflejada en el marcador (51-57).
En los momentos decisivos del último cuarto, la Selección Argentina demostró una tenacidad encomiable. Con Bélgica manteniendo la ventaja en el partido, el equipo albiceleste desplegó una ofensiva intensa. En un emocionante giro, logró reducir la diferencia a un punto. En esta situación crucial, la consistencia de Bélgica en su juego y la destacada actuación de Emmanuel Lecomte (27 puntos y 8 asistencias) se erigieron como obstáculos para el equipo argentino.
Cuando la situación parecía complicada, Bélgica había tomado una ventaja de 7 puntos faltando apenas 47 segundos. En ese momento crítico, el equipo argentino reaccionó con determinación: primero a través de Juan Fernández, quien cambió el curso del partido con su destacada actuación en la segunda mitad. Luego, con Campazzo nuevamente en acción y desplegando un juego impresionante, anotó dos triples consecutivos que pusieron a Bélgica contra las cuerdas. Argentina se aproximó a una sola unidad de diferencia, forzó una pérdida de balón y tuvo la oportunidad de un último ataque, donde Juan Fernández estuvo a punto de convertir el tiro ganador. A pesar de ello, Bélgica aseguró la victoria por un ajustado margen de 84-85.
Facundo Campazzo se destacó como el máximo anotador de Argentina con 23 puntos (2/4 en tiros de dos puntos y 4/6 en triples), respaldado por una gran actuación de Juan Fernández, quien contribuyó con 17 puntos y 5 rebotes. Nicolás Brussino también desempeñó un papel crucial con 15 puntos y 5 rebotes.
Aunque Argentina no pudo cerrar la gira como quería, continuará trabajando arduamente en su preparación para el Preclasificatorio Olímpico de Santiago del Estero. Con una serie de enfrentamientos en Europa que incluyó victorias sobre Cataluña, Venezuela y República Checa, así como esta estrecha derrota ante Bélgica, el equipo argentino se enfocará en aprender de cada experiencia y fortalecer su juego para los desafíos futuros
